RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 11 de agosto de 2020

LA AUSENCIA

"El descendiente del Cromagnon es un ser social, que en momentos puntuales busca la soledad, aunque finalmente se acaba viendo necesitado de compañía. Se proyecta en los demás: sus miedos y ambiciones, sus deseos, sus inquietudes y teme sobremanera la nada y la ausencia..."

Desde que te fuiste no ha pasado ni un sólo día en que no haya pensado en ti, tú que tanto influiste en lo que hoy soy, a pesar de haber hablado tan poco, ¡pero dijiste mucho!. No me quito esa estampa, peleando con tus muletas por complacerme para conseguir andar no más de 100 metros, justo cuando tu organismo estaba a punto de decir definitivamente basta. Buena excusa me diste para sentir que tengo que esforzarme, que he de sentir el dolor para así terminar de entender mi breve existencia en este mundo. Que no hace falta explicarlo todo, que no hace falta explicar casi nada, ni tan siquiera es necesario contarse uno mismo a los demás, porque tus actos siempre acabarán hablando por tí cuando ya no estés...

Te echo de menos papá, y no me fue suficiente ponerme tu sello de oro en mi mano y completar mi dulce penitencia hasta el Rocío, la aldea que por fin conseguí compartir contigo en nuestro camino desde Sevilla. Necesito hacer más cosas para convencerme de que no te difuminarás en el desierto de mi memoria, y así, con estas pequeñas y tontas señales, poder convencerme de que estás más cerca; por tanto, habrá que hacer algo para no sufrir tanto tu ausencia.

 



No hay comentarios :

Publicar un comentario