RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 29 de diciembre de 2018

VIENEN CAMBIOS IMPORTANTES PARA ESTE 2.019

La entrada de este nuevo año 2.019 va a traer cambios en nuestra vida como corredores, tanto a Merche como a mí. Ya por lo pronto, y desde el varapalo de la Doñana Trail he podido comprobar en los entrenos largos y también en la Ultramaratón de la Vida de Sanlúcar que lo de que mi estómago era tan delicado que sólo toleraba turroncillos del Decathlon no era más que un mito. Cierto es que no sé que le ocurre a mi sistema digestivo en determinadas circunstancias en las pruebas largas, que me llevan a que se cierre el estómago, tener vómitos, etc, pero también es cierto que en estas semanas he tomado geles, frutos secos y otras cosas más que tenía como "prohibidas" en carrera, y me han sentado perfectamente bien; la prueba está en lo que ocurrió en Sanlúcar. Ese es primer cambio, se me abre el horizonte de la alimentación, y quien sabe, una rendijilla para poder seguir teniendo un poco de esperanza de disfrutar de las ultras.

El segundo e importantísimo cambio es que Merche y yo nos hemos inscritos en el Club de Montaña de Linares, la ciudad que la vió crecer. Pasaremos a estar federados en montaña y ya preveo que eso hará que surjan retos y nuevas aventuras. Seguiremos en el Extenuación Valdepeñas, que nos trata tan bien, y compaginaremos en lo que podamos nuestro calendario.

El tercer cambio es que ya en diciembre nos hemos provisto de sendos e importantes retos: Merche está inscrita a la Maratón de Murcia el 27 de enero. Llegará un poco justa, porque no se ha preparado específicamente la misma, pero está en buen momento en la larga distancia por lo que el único problema que puede haber es el del ritmo. En cuanto a lo que a mi se refiere, aunque sea raro, ya en diciembre me he provisto de un reto para marzo, la Maratón de Montaña de Cuenca. No es que sea raro correr algo así en marzo (ya lo hice en este 2.018); lo que no estaba siendo habitual es que tuviera la motivación suficiente como para decidirme en diciembre. En Cuenca mi marco como objetivo disfrutarla, en una edición en el que han endurecido la prueba con un +2.700 (doscientos más que en anteriores ediciones). Merche, en principio, no la correrá.

No descartamos inscribirnos a algún trail de transición en febrero, para ir cogiendo la onda montañera que nos hará falta para esta futura primavera.


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