RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 8 de febrero de 2014

JUEVES 6: CORRIENDO BAJO LA LLUVIA Y CONTRA EL VIENTO

Había que cuajar la vigésimo quinta salida en 21 días, sin descanso en ninguna jornada, para mi todo un récord, y que estoy convencido de que me ha permitido fortalecerme. A mi favor digo que han habido un 30% de las sesiones que han sido muy suavitas, cuasi descansos activos, porque de otra forma no habría podido. El caso es que el jueves por la noche hacía un día de perros y comenzó a lloviznar justo cuando salí por la puerta. Para más inri no llevaba mucha ropa: camiseta interior, camiseta de manga corta y pantalón corto, de forma que no llevaba ni guantes, así que había que apretar los dientes. Sin embargo no fue tan duro como preví en primera instancia, e incluso yendo contra el viento pude capear bien el entreno. Cuando hube llegado al Cerro del Ángel tras haber corrido unos 6 kilómetros y pico, hice cuestas por el camino empinado, bajando rápido por la carretera, así hasta tres veces, y regresé a casa muy suelto y contento, con la sensación de haberme salido un muy buen entreno.


No hay comentarios :

Publicar un comentario