Al igual que en ocasiones se modifica al plan a la baja, es decir, suavizando la dureza del mismo, a veces ocurre lo contrario, es decir, que se modifica para hacerlo más complicado. El cambio del sábado provocó que el lunes tuviera ganas de realizar la tirada larga que no llegué a hacer en el fin de semana, así que, aprovechando que salí temprano de trabajar, me puse ropa de abrigo, porque hacía bastante "rasca" y amenazaba lluvia. La idea que llevé a cabo fue ir hasta la gasolinera Shell del kilómetro 191 de la Autovía AIV, y desde ahí coger el camino que acaba desembocando en la Carretera de la Solana. A un ritmo medio de algo más de 5´el kilómetro, fui consumiendo kilómetros, con la sensación rara de estar haciendo algo que habitualmente no hago los lunes. Las piernas, como estaba previsto, fueron respondiendo mejor que en las últimas tiradas largas realizadas, pero sentí alguna molestia en el dichoso isquio derecho y en el gemelo izquierdo. Una vez llegué al Peral, la cosa estaba hecha, y sin aumentar el ritmo fue consumiendo los últimos kilómetros. Finalmente me salieron 1 hora y 46 minutos para 20.750 metros.
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