RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 16 de abril de 2013

LUNES 15: HOY NO PUEDO HACER GRADAS

Se ha instalado el buen tiempo, y es un buen compañero de piso. Cuando se vaya en en noviembre lo echaremos de menos (o no, porque luego solemos hartarnos de tanto calor). Correr es más fácil ahora porque basta una camiseta y un pantalón; nada de guantes, gorro y el montón de fundas. No hablemos de las tardes-noches con luz. Me acerqué al parque dando un rodeo por la Avenida de las Tinajas, vía de servicio de la AIV y de ahí al tan traído y llevado recinto. Una vez llegado al mismo tocaba alternas una serie de gradas con una vuelta al mismo, así hasta 7 repeticiones, pero el buen tiempo también trae gente y en los escalones había un grupo de adolescentes que me "cortaban el rollo", por lo que decidí cambiar de planes y hacer carrera continua sin más. Allí coincidí con José Maria, un runner que está retomando cada vez con más fuerzas sus entrenos con la intención de volver a afrontar retos importantes como los de no hace mucho. También iba con él David, otro extenuado al que conozco bien por otras circunstancias, y ahora el destino nos vuelve a unir corriendo. Entre charla y charla se nos pasó el tiempo, y eso es siempre de agradecer. Finalmente me salió casi una hora, aproximadamente 11.500 metros. Estrené las New Balances 880 v2, las que utilizará para la batalla diaria en los próximos meses, y la probatura me sentó bien. No sentí ni una sola molestia, y eso también fue de agradecer. 

No hay comentarios :

Publicar un comentario