Las tardes se alargan afortunadamente, y llega esa época en la cual se hace más agradable correr. Salí del trabajo y comprobé como el tiempo acompañaba, es decir, ocurría lo que no viene sucediendo últimamente, ¡no llovía!. Fui osado y me puse pantalón corto y camiseta de manga corta. En el parque me encontré con Juan Maroto, otro extenuado (del Extenuación Valdepeñas). Como viene siendo habitual en estos días, runner que me encuentro, runner con el que charlo acerca de Roma y el resultado de la maratón. En este caso, Juan Maroto es también de admirar porque en sus piernas tiene ya varias maratones, algunas por debajo de 3 horas, concretamente su mejor registro lo tiene en Sevilla 2009 con 2 horas 56 minutos. Mientras charlábamos se iba pasando rápido el tiempo y nuestro ritmo era bastante ligero, en torno a 4´45´´, pero a la segunda vuelta completada me quedé solo y realicé una última vuelta más de calentamiento antes de realizar mi sesión de interval. En esta ocasión tenía que hacer cambios de ritmo de 300 metros, siete repeticiones, recuperando el resto de la vuelta al recinto, 700 metros, en un ritmo suave pero en progresión. la idea era sacar una media por kilómetro de aproximadamente 4´30´´, y así salió. Los cambios de ritmo no fueron todo lo agradables que cabía esperar debido, sobre todo a que el terreno estaba algo resbaladizo y a veces patinaba. A partir de la segunda repetición empecé a encontrarme mejor y eso también se notó en las recuperaciones. La mejor vuelta la completé en 4´20´´ aproximadamente y finalmente quedé satisfecho. Para terminar, me fui descalentando a casa.
En cuanto a mi estado muscular: una pizca cargado, pero voy ganando en sensaciones y en frescura conforme van pasando los días y me voy recuperando del esfuerzo de Roma del día 17 de marzo.
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