RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 18 de febrero de 2019

SEMANA DEL 9 AL 15: LA RUEDA SIGUE GIRANDO

Otra semana más sin dejar de correr. A día de hoy, lunes ya llevo 51 sesiones seguidas, a 16 de igualar mi récord, que es de 67. No es que sea un dato muy reseñable, ni creo que asuste a nadie, pero a mi me sirve de referencia para marcarme el camino que tengo por delante. En esta última semana partí con una marca de pocos kilómetros con los dos entrenos que nos marcamos Merche y un servidor: el sábado en Despeñaperros y el domingo con unos 14 kilómetros bien empleados. A partir de ahí el resto de días no han sido muy especiales, con dos sesiones fuera del gimnasio: la del lunes y la del miércoles y las otras tres en la sala. El optimismo que generé en la semana anterior ha quedado apaciguado, y a efectos de moral no han crecido mis expectativas. Siento que me falta algo, un resorte que me haga saltar del sitio donde estoy, pero en fin...

En cualquier caso en unos días regresamos a las competiciones en montaña, una vez terminado el corto periplo que ha tenido Merche en el asfalto (Maratón de Murcia de enero y la Media Maratón de Valdepeñas de este domingo). Con esto estoy diciendo que pronto sabré cómo me encuentro.

Este es el resumen:
  1. Sábado 9: estupendo entreno en Despeñaperros con Mercedes. Probablemente en mejor entreno de montaña que jamás hayamos hecho juntos. Nos marcamos algo más de 19 kilómetros con unos +910 de desnivel, prácticamente sin descanso (salvo las miniparadas que hice para esperarla en algunas zonas), hecho en 2 horas 46 minutos tiempo total, 2 horas 28 tiempo en movimiento. Se confirmaba lo que ya intuía, que Mercedes está en estos momentos bien fuerte en la montaña, algo que estoy seguro que refrendará el día 22 en el Trail Montes Comunales de Adamuz.
  2. Domingo 10: al día siguiente volvimos a salir juntos en esta ocasión para realizar un entreno a ritmo algo exigente para ella. Yo me sentía bien, sin apenas molestias en mi pierna y ella respondió a la carga y a la cadencia. Acumulábamos de esta forma unos 33 kilómetros entre sábado y domingo.
  3. Lunes 11: fue el día de descanso de ella, pero para mi no existen esos privilegios, así que me tocó realizar un entreno en el gimnasio compaginando bicicleta y una tanda de ejercicios de core. Casi una hora de trabajo.
  4. Martes 12: regresábamos al entreno conjunto mi mujer y yo y hacíamos el circuito de la Aguzadera a buen ritmo, para ella, unos 48 minutos para los 8 kilómetros y medio. Tras esto una serie de fortalecimiento de core.
  5. Miércoles 13: nos tocó gimnasio, en esta ocasión mezclé algo de remo, con bicicleta y elíptica, para computar un total de 11,5 kilómetros. No faltó después la sesión de ejercicios de fortalecimiento de cintura. 
  6. Jueves 14: fue el último día que entreno Merche en la semana; en esta ocasión nos fuimos a realizar un circuito de unos 6 kilómetros a ritmo suave y que terminó en el gimnasio donde hicimos algo de bicicleta extra (ella elíptica). Otros 10,5 kilómetros. Para rematar una buena sesión de abdominales y estiramientos.
  7. Viernes 15: sopesé descansar, pero finalmente me acerqué de nuevo al gimnasio para hacer remo durante 15 minutos y continuar con unos 23 minutos de bicicleta. Ejercicios de cintura finales.

TOTAL: 80 kilómetros en una buena semana donde lo peor ha sido la sensación de estar en transición.

 

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