El miércoles pasado realicé lo que se llama un entreno original, no por su formato en sí mismo, sino por su ubicación: el Camino de Don Bernardo, y es que decidí ir allí a realizar series cortas. Este camino es el que nace en el nuevo tanatorio (que ya no es nuevo por ser reciente sino por ser el segundo que se abrió en Valdepeñas) y que te lleva a la zona noreste justo hasta el cruce de caminos que te permite ir a San Carlos del Valle, a Infantes, Pozo de la Serna, etc, pero no tenía que tener tan lejos, ya que calenté durante unos 15 minutos, hasta llegar a la casa donde dos años y medio antes la cadera de mi mujer se fastidió (dichosa bursitis) y dicho acontecimiento sirvió para bautizar aquella cuesta como la Cuesta de la Cadera. Una vez allí realicé 6 sufridas series de 550 metros, que no dejaron muy buenas sensaciones en mis piernas, pero me permitieron continuar con esa extraña dualidad de correr largas distancias a ritmos lentos compaginándolas con sesiones intensas y cortas. Regresé a casa suavito y dí un pequeño rodeo para que me salieran 8 kilómetros en el acumulado.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
miércoles, 20 de septiembre de 2017
MIÉRCOLES 13: LAS TEMIDAS SERIES EN EL CAMINO DE DON BERNARDO
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
07:36

Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario