RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 14 de noviembre de 2016

MARTES 8: DIEZ KILÓMETROS TRATANDO DE AFIANZAR SENSACIONES

Sé que es hacer el burro no darle a tu cuerpo el descanso que se merece, pero no puedo evitarlo. Además, en esta ocasión siento una especie de rabia con tintes masoquistas que me hacen ser más bestia aún. Así que el martes me fui bien abrigado a hacer el circuitillo de los Cerros de la Aguzadera alargando un poco en la parte final. Cogí un ritmo medio constante, suficiente para dejar de ser ya trote regenerativo y  me costó bastante ir encontrando buenas sensaciones, aunque acabaron llegando. En el regreso me fui encontrando cada vez más suelto y cómodo, pese a que surgieron nuevamente las molestias en el empeine, en esta ocasión antes de parar. Lo dich, unos 10 kilómetros que irían a un ritmo medio de 5´pelados; no gran cosa, pero es que no creo que de aquí en adelante haya fabulosos entrenos.

Merche seguía convaleciente de su rodilla y de su pie.


No hay comentarios :

Publicar un comentario