RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 12 de junio de 2016

DOMINGO 29: EL FALLIDO PERO ESTUPENDO TRAIL DE ONIL. NO HUBO TRAIL PERO FUE MAGNÍFICO

A veces las cosas salen del revés, nada conforme a lo planificado, pero incluso en esas ocasiones, cuando el desorden destroza tus previsiones, la vida fluye en forma de sorpresa, y es que de lo inesperado vive el intrépido.

Habíamos dejado a los niños en Linares y habíamos salido el sábado 29 de mayo por la mañana, pero sin grandes madrugones, rumbo a Onil, por la larga y Nacional 322 que pasa por Alcaraz. A las 14:30 parábamos en el Restaurante La Brasería, muy recomendable, sitio conocido para nosotros no en vano era la tercera vez que "repóstabamos" allí (la primera yendo a la Media Maratón de Santa Pola" hace año y medio. 



Nos pusimos las botas con la previsión y a su vez la excusa de que la montaña desgasta mucho y tras reanudar la marcha cogíamos carreteras secundarias hacia Castalla, donde teníamos reservado alojamiento, concretamente en Hotel Caseta Nova, http://www.hotelcasetanova.com/ (muy recomendable).   Tras andar casi media hora pérdidos buscando el hotel, pudimos encontrarlo y disfrutarlo, lo primero una ligera siestecilla antes de ir a recoger el dorsal a Onil.





Cogimos nuevamente el coche dirección a Onil; el cielo amenazaba lluvia y él Todopoderoso, muy cumplidor, acabó ejecutando su sentencia, así que las nubes rompieron, no mucho, pero sí lo suficiente cómo para refrescar el ambiente, que bien lo merecía. En esto que llegamos al palacio, antiguo ayuntamiento de este coqueto y montañoso municipio a tiempo para echarnos una foto y justo en ese instante sale un individuo con acento valenciano que nos dice en tono "no de broma" que la prueba ha sido suspendida por riesgo de incendios decretado por Emergencias. "Pero si está lloviendo". La cosa iba en serio, no había cámara oculta. Entramos en el edificio y una amable y agobiada chica nos atendía lo mejor que podía con mayor dificultad cuando le dijimos que veníamos de Ciudad Real exclusivamente para correr ese trail. Muy amable, desprendida, pero no dependía de ella, ni tan siquiera de los organizadores. Nos ofrecía un concierto de violenchelo gratis, ¡qué chulo el violenchelo!, pero no gracias, prefiero correr. Movemos hilos, me muero porque alguién me facilite un tracking con el recorrido de la prueba; aparecen algunos inscritos a los que se le comunica la noticia, pero claro, no se lo toman tan mal, están acostumbrados a esas suspensiones y además viven en la zona. Finalmente la chica, Ana creo que se llamaba, consigue hablar con alguién de la organización y en unos minutos se plantan tres del Club Trail Running Onil y tras decirnos que lo sentían nos ofrecen que salgamos a correr ese domingo a las 08:00 horas con ellos; van a hacer el recorrido corto y el largo. ¡Bueno!, es la mejor consolación que podíamos obtener, así que quedamos con ellos y ahora a asimilar que ese domingo no vamos a competir, a pesar de que estábamos esperando ese momento desde hacía unas semanas.

El resto del sábado no estuvo mal empleado: cenamos en un centro de ocio-restaurante que se hallaba colapsado de gente con motivo de la Final de la Champions. Pudimos charlar con gente que pronto nos había identificado como "los de Ciudad Real, esos locos que han venido a correr", concretamente estuvimos hablando un rato con Santi, que al día siguiente iba a salir a corretear la prueba de 14 kilómetros por más que tratamos de convencerle para que hiciera los 25 con nosotros. El caso es que a eso de las 23 horas regresamos al hotel y aún quedaba una segunda sorpresa: las instalaciones maravillosas de nuestro alojamiento se veían acompañadas de una boda, de esas valencianas, es decir, de esas que comienzan al mediodía y termina a altas horas de la madrugada. Así que no fue hasta las 3:30 cuando por fín pudimos pegar ojo tras aprendernos mi mujer y yo de cabo a rabo el nuevo éxito de Enriquito Iglesias, que decía algo así, "baílamos hasta que las 10 hasta que duelan las pies", totalmente atemorizados de que los novios cumplieran la amenaza del exitoso muchacho.

Nos levantábamos hechos dos piltrafas, aunque el precioso amanecer levantino y el desayuno nos fue poniendo las pilas. Por allí apareció una pareja que identifiqué como "los novios" según deduje de su conversación; parece ser que no habían dormido en toda la noche (claro, ellos no tenían que correr, tan sólo ser felices muchos años).

A las 8 en punto llegábamos a la placita, y en unos minutos ésta se llenaba de gente vestida para la ocasión. Tras la foto de rigor, todos juntos, eso supuso unos 30 locos posando, partíamos muy suavito hacia la primera montaña que se alzaba ante nuestros ojos.

No estábamos compitiendo pero sábiamos que fácil fácil no iba a ser; además tampoco podíamos quedarnos muy atrás porque no conocíamos el recorrido. En la parte final del pelotón, acompañados por Laura, una chica de la zona pero que vivía en Italia, en los apeninos y que estaba curtida en mil batallas, Quique, Pepu, y por supuesto Santi, que finalmente estaba decidido a realizar los 25 kilómetros.

He aquí una foto de Pepu


Otra de José Ramón, otro montañero del club
 Pronto descubrimos que se trataba de un trail técnico, no sólo por la pendiente sino sobre todo por lo complicado de algunas zonas, pero de lo que no cabe duda es de que estábamos disfrutando. En cuanto al riesgo de incendio yo no lo ví por ningún lado, aunque no sé mucho de eso. Llegados a un punto, unos se desviaron a la derecha y nosotros continuamos para realizar el recorrido largo, que era lo que habíamos venido a hacer.

En uno de los barrancos pedregosos Merche se dobló el tobillo y ese hecho condicionó un poco su disfrute en lo que restaba de entreno. En cualquier caso, un buen ibuprofeno le ayudó a que las penas fueran menos. Alcanzamos, tras muchas y buenas conversaciones, las antenas, después bajamos por una maravillosa senda, con catalogación botánica (marcadas las especies), cresteamos un poquito y fuimos bajando por terreno bastante técnico. La parte final muy muy bonita, con agua incluida y lo mejor fue que al terminar fuimos a una zona recreativa donde los del Trail Running Onil, https://www.facebook.com/Trail-Running-Onil-300986286764893/?fref=photo, habían preparado una estupenda merienda, en la que no faltaba de nada, incluyendo maravillosa pastelería artesana de Laura. Charlamos largo y tendido con un montón de gente y los de la organización tuvieron el tremendo detalle de darnos la bolsa del corredor a mi mujer y a mi, incluyendo camiseta y Playmobil (Onil está en zona juguetera y la fábrica de estos simpáticos muñequitos está ubicada en el polígono).

Que puedo decir, no corrimos el trail, pero a cambio hicimos un montón de amigos en un entreno maravilloso. He aquí una foto con Santi y José Ramón.





Finalmente la prueba ha quedado postpuesta para el 2 de octubre, y yo dejo aquí el link para quien quiera inscribirse, que seguro que quedan plazas libres por el hecho de que habrá gente que no la pueda correr para aquel entonces. Ahi lo tenéis: http://www.mychip.es/evento/540

Y tengo el tracking pero no lo voy a colgar, más que nada porque me consta que los organizadores querían mantener en secreto el recorrido para evitar problemas.

 ¡Muchas gracias por todo!. Nos tratásteis de lujo y estamos deseando volver a vuestra tierra y a vuestras montañejas.

Un abrazo.




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