RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 4 de enero de 2016

DOMINGO 3: ENERO NO DEBERÍA SER EL MES EN EL QUE TODO CONTINÚA IGUAL

El título de esta entrada es más un deseo que una afirmación probable. Siendo realistas, el primer mes del año, por pertenecer ya a 2016, no tiene por que traer nuevos aires de mejora, pero así somos los humanos: comienza un nuevo año y tenemos nuevos propósitos que luego olvidamos unos días después. En mi caso querría que me llegaran tiempos mejores en el tema que ocupa este blog aunque lo veo difícil. De hecho el entreno de ayer domingo no fue especial: siguió con la misma tónica dominante que los de las últimas semanas. Habíamos pasado gran parte del día en Linares, donde habíamos dejado a la peque para que estuviese unas jornadas con sus abuelos maternos. Regresamos ya tarde a casa y tuve que hacer de tripas corazón para cambiarme y salir a correr (esto ya habla por sí mismo de mi grado de motivación). Pero antes de salir me tuve que llevar un disgusto ya que tuve que enfrentarme a lo que la báscula me decía (daños colaterales propios de la Navidad). Así que doblemente deprimido hice el circuito de los Cerros de la Aguzadera por no estar dispuesto a irme más lejos (sin ganas de adentrarme en la noche por parajes lejanos a los que hay que llegar y para hacerlo hay que superar la desidia y la falta de fuerza mental). Es decir, me busqué un circuito corto y cómodo y simplemente lo hice, aunque al menos el ritmo no fue lo peor, ya que traté de forzar un poco la máquina. Fue un entreno más, de los muchos que hecho en estos últimos 5 años, un entreno sin mucho disfrute que no sé adónde me lleva pero que hago sin hacerme demasiadas preguntas tras terminarlo. En esta tesitura comienzan los primeros días de este 2016.

No hay comentarios :

Publicar un comentario