RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 13 de octubre de 2015

DIARIO DE UN RUNNER DESMORALIZADO: DEL 12 DE SEPTIEMBRE AL 2 DE OCTUBRE

Como en una mala pesadilla, todo se hunde a tu alrededor y sientes que vas a caer al vacío de un momento a otro; no sabes si la caída será larga porque no ves cuánto te separa del suelo. Desde que corrí la Madrid-Segovia no he tenido muchas ganas de escribir en este blog, y sólo el sentido de la obligación es el culpable de que hoy publique esta entrada:

A algo menos de dos meses exactos de la Maratón de Málaga, a la cual estamos inscritos Mercedes y yo, me encuentro en una difícil situación: la pubalgia no me está dando tregua y me tiene desmoralizado; cada hijo de vecino tiene una buena remesa de sueños rotos y no por ello deja de soñar aunque en algunas ocasiones esto último es más fácil decirlo que hacerlo.

Y como no me sentiría mejor haciendo que esta gran rueda se parase y también porque tengo en gran valor el apoyo recibido por todos vosotr@s en estos años ahí va lo que ha acontecido en estas últimas semanas, comenzando por la anterior a la Madrid-Segovia y terminando en el sábado día 2, en el preámbulo de la Media Maratón de Alcázar que disputó mi mujer y yo que la acompañé.
  1. Sábado 12 de septiembre: como le pasara a Bill Murray en Atrapado en el Tiempo, se volvió a repetir el Día de la Marmota, como en aquella famosa película. Mercedes y yo volvíamos a madrugar, tal y como lo habíamos hecho el sábado anterior; cogíamos el coche e íbamos nuevamente a Despeñaperros y repetíamos la experiencia de forma calcada en el fondo, que no en las formas. Salimos de Miranda del Rey, de nuevo con el Garmin en marcha, tirando por los caminos, cortafuegos y sendas marcados en la wikiloc. El sábado anterior habíamos tardado 3 horas 52 minutos en realizar una media maratón, con 700 metros de desnivel y en esta ocasión la idea era perder menos tiempo, parar lo justo y si podía ser no andar. El entreno resultó ser mucho mejor, también menos divertido y nos llevó 2 horas 52 minutos, una hora menos. Como en la peli comentada, repetimos el día pero cambiamos las formas. Merche se encontró bien, yo no tanto, porque en la última parte del entreno se me encendieron las alarmas de mi pubalgia. Como anécdota, Merche se cayó y se hizo un fuerte hematoma en el hombro, pero hace tanto tiempo de eso que ya ni tiene la señal.
  2. Domingo 13 de septiembre: en esta ocasión el entreno me evoca el despertar que experimentó Robert de Niro en "Despertares", una bonita película donde una serie de enfemos con una movilidad muy muy reducida, casi vegetales,  toman un medicamento experimental resurgiendo como si se tratase de un milagro; sin embargo el final no es tan feliz. Algo parecido ocurrió conmigo: era el último entrenamiento serio antes de la Madrid-Segovia y salí dirección norte por la vía de servicio de la AIV hasta el kilómetro 190 para luego regresar por caminos. Como en la peli, hasta la mitad del entreno me sorprendí por el buen ritmo y las buenas sensaciones; resurgió la esperanza y la pubalgia se había olvidado de mi existencia. Pero a la vuelta, con las irregularidades del terreno poco a poco la cosa fue yendo a menos de forma que el final fue bastante regular con molestias incluidas. Fue un despertar breve y en seguida la realidad me devolvió al circo con los leones. Algo más de 17 kilómetros.
  3. Miércoles 16 de septiembre: aquí se puede decir que fue de esos entrenos perros realizados en malas condiciones meteorólogicas, hacía mucho viento y para colmo era de noche. Mercedes y yo salimos para realizar el circuito de los Cerros de la Aguzadera, y comenzamos a muy buen ritmo, con la pendiente a nuestro favor y el viento de culo hizo el resto. Pero en la segunda parte Mercedes lo pasó regular en un entreno que yo bauticé como "de fuerza" debido a lo que tuvimos que bregar para llegar a casa.  Aún así cuajamos 9 kilómetros en 47 minutos justos lo que estaba fenómenal.
  4. Sábado 19 de septiembre: tocaba correr la MS que a día de hoy no sabría calificar de si fue un éxito, un fracaso o una mezcla de ambas. Ya hablé de ese día en mi anterior entrada así que no voy a redundar en lo mismo.
  5. Martes 22 de septiembre: mi mujer y yo salimos a realizar unos 10 kilómetros por los alrededores de casa. Las piernas pronto se quejaron de la falta de descanso, no en vano sólo hacia 72 horas que habían hecho un gran esfuerzo. Aún así apreté los dientes y llevé a mi mujer a buen ritmo. Los últimos dos kilómetros se me hicieron algo duros debido al cansancio muscular. Sin embargo no tenía noticias de la pubalgia lo cual era una muy buena noticia.
  6.  Jueves 24 de septiembre: de nuevo con mi mujer y otra vez de noche. Andaba con la esperanza de ir recuperando sensaciones, y nos fuimos a realizar cuestas campo a través en el Cerro del Ángel. Me sentía algo mejor de piernas, y Mercedes subió bastante bien. Sin noticias de la pubalgia pero en la parte final noté un poco cargada la rodilla izquierda, "la cintilla".
  7. Sábado 26 de septiembre: tras un nuevo descanso el viernes, había cerrado una semana llena de kilómetros con tan sólo tres sesiones. Es una ventaja eso de correr 102 kilómetros en un sólo día.La idea era realizar unos 16 kilómetros a ritmo alegre pero fue salir de casa y en seguida comprobé que la alegría no iba a aparecer en esa sesión. Me sentía pesado, y comencé a sentir las conocidas molestias de la pubalgia. No pude ir a buen ritmo y el entreno se me fue haciendo demasiado pesado. Por suerte, en la zona del Peral me encontré con Juan Carlos, el Jaro, con quién un año atrás había compartido aventura de la Madrid-Segovia 2014. Tras dar un pequeño rodeo por "Las Aguas", regresamos a casa. Me llevó un poco cogido con "el gancho" lo cual acrecentó mis molestias y mi malestar, pero al menos cogí un poco de ritmo. Casi 16 kilómetros que tampoco pasarán a mi hemeteca como un entreno recordable. A su vez Merche se había ido a realizar unos 12 kilómetros que le sentaron mejor que a mi.
  8. Domingo 27 de septiembre: de nuevo con Mercedes, en esta ocasión para hacer una tirada más larga, que en la teoría me sirviera a mi como sesión regenerativa y a ella como entreno de calidad, pero yo me hallo tan mal que se puede decir que la cosa se equipara. Cogimos camino al Parque Cervantes y desde ahí por la carretera de Daimiel todo seguido hasta coger el camino que lleva al Hotel El Hidalgo. Hasta coger ese camino fuimos a buen ritmo marcando algunos kilómetros en 5´30´´ y la mayoría por debajo de 5´45´´. Llegados al camino bajamos un poco el pistón y desde ahí a casa nos salió una media de 5´55´´. Casi 17 kilómetros que supusieron una carga extra en mis piernas, molestias en el pubis y molestias en mi rodilla izquierda por la carga en la fascia.
  9. Lunes 28 de septiembre: la idea era comenzar a realizar sesiones de calidad de cara a Málaga, así que cogí por el carreterín que parte del polígono hacia la Carretera de Daimiel tratando de coger un ritmo cercano a 4´20´´, pero me costaba horrores. Regresé por la Carretera de Daimiel y aunque fui cogiendo algo ritmo la rodilla no tardó en dormírseme para avisarme de que no estaba haciendo las cosas bien. Demasiado poro tiempo para forzar. Llegué a casa bastante dolorido y a un ritmo bastante suave y sólo para hacer 10 kilómetros. Por cierto, la pubalgia ya se había instalado nuevamente en mi vida
  10. Martes 29 de septiembre: de nuevo con Mercedes, en esta ocasión fuimos a la falda del Cerro del Angel, de ahí al Parque Cervantes y en dicho recinto dimos dos vueltas y a casa. Unos 10 kilómetros hechos a buen ritmo, en los que la rodilla me volvió a molestar
  11. Miércoles 30 de septiembre: interval a razón de 5 fuertes y 2 suaves, en el que el final fue desastroso, con la pubalgia haciendo de las suyas y sobre todo con fuertes molestias en la rodilla izquierda fruto de la cintilla.
  12. Jueves 1 de octubre: circuito largo del Hotel el Hidalgo con Merche regresando por el Camino de Membrilla. La última parte se le hizo dura a mi mujer. La pubalgia siguió molestando, pero aún así hicimos unos 15 kilómetros bien empleados.
  13. Sábado 2 de octubre: cambios de ritmo 10*600 en la pista de atletismo. Tras un calentamiento algo corto pensé que podría realizar un entreno de calidad del tipo 600 metros a 4 minutos el kilómetro con recuperación de 200 suaves, y repetir el ciclo 10 veces. Eso hice pero no me sirvió para obtener buenas sensaciones...No sé si el ritmo fue el buscado porque no lo medí, pero no me encontré bien en ningún momento, con dolor en la cintura, pesado y pronto sentí la carga en las piernas.
En resumen, bastante molestias, poca motivación y objetivos que se borran en el horizonte. Es lo que toca.

5 comentarios :

  1. Bueno Javier como buen runners debes de saber que hay epocas de todas, igual que la vida misma, o una carrera de fondo, todo pasa y todo llega, ahora toca recuperarse, regenerarse para salir de la crisis más fuerte, pero no debes hacer caso omiso a tu cuerpo y darle de lado a esa lesión que tienes. MUCHO ANIMO Y VAMOS CAMPEÓN

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    1. Gracias Kino, eres de gran ayuda. Esta semana va la cosa mejor, corriendo suave y sin forzar. He leído que lo de parar no va del todo bien para esta lesión. Es más importante fortalecer y estirar y correr suavito. Ya te contaré

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  2. Javier, echaba de menos tus entradas diarias, entendía que no estabas pasando por tu mejor momento, aunque siendo consciente de que pronto volverías, esta actividad forma parte de tu vida, y la vida se regenera así misma, sin nuestra intervención. Siento tus problemas físicos, pero ya sabes que con ellos hay que contar, nuestra actividad no está exenta de dichos avatares, que también hay que gestionar de la forma más óptima, convirtiéndose en un objetivo en sí mismo; bueno todo esto los sabes de sobra, así que no te doy más la "paliza", me alegra volver a leerte. ¡ANIMO!, ¡ANIMO!, ¡ANIMO!, ¡VAMOS JAVIER!.

    Un abrazo,
    Emilio Díaz.

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  3. Por cierto, si no te lo he dicho antes, que creo que si, tu Madrid - Segovia de este año fue un ¡ÉXITO!.

    Saludos, Emilio Díaz.

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    1. Gracias por tu aliento, Emilio. Tú que sabes lo que es sufrir una larga lesión, me gustaría que me pasaras tu paciencia, pero supongo que eso va en los genes. Efectivamente, mi desmotivación a la hora de correr se ha transmitido cuando he tenido que escribir, de ahí este periodo de inactividad. A ver si mejoran una de las dos, o mejor las dos, y las cosas cambian

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