RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 12 de julio de 2015

MARTES 7: INTERVAL CON MERCEDES. DURA NOCHE

"A oscuras  me muevo más torpe pero mis sentidos están más despiertos"

Aburre tener que hacer lo mismo todos y cada uno de los días de esta ola de calor: eso de salir a las tantas de la noche, pero nosotros tratamos de verlo como un handicap, una obligación, un obstáculo que hay que sortear y nos esperanzamos por el hecho de que al hacerlo nos hagamos un poquito más fuertes. El martes Mercedes iba a probar sus Sayonara con tan sólo una plantilla y lo queríamos hacer en un entreno con cambios de ritmo. Se trataba de ir por la vía de servicio hasta el Hotel el Hidalgo, cruzar el puente y regresar por la otra vía de servicio, todo de forma líneal, hasta casa. Pusimos el garmin en marcha tras llevar casi 8 kilómetros de calentamiento, periodo que se había hecho lento y pesado, añadiendo que con el bochorno propio de 30 grados nocturnos. Sin embargo, una vez nos pusimos a realizar los cambios de 10´fuertes y 3´suaves, parece que cogimos ritmo y Mercedes fue cumpliendo. Ya a la vuelta, con las cuestas más en contra, le costó un poco más, pero aguantó en todo caso. Al final hicimos unos 12,6 kilómetros, a un ritmo de poco más de 6 minutos el kilómetro en la fase de cambios de ritmo. Eso sí, el calentamiento fue lento lento.





No hay comentarios :

Publicar un comentario