RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 2 de abril de 2015

MIÉRCOLES 1: COMIENZA ABRIL Y VAMOS A POR ÉL

Abril, mayo, junio y julio, eso es lo que nos queda a Merche a mi para toparnos con nuestro objetivo en Helsinki. Cuatro meses y medio es mucho, lo sé, pero no hemos de olvidar que para ella es su primera maratón y que creo que fui rápido y un poco inconsciente al darle al clic de la inscripción de mi mujer. Este tiempo que media entre tan importante evento, será muy importante y en función de como lo aprovechemos y de cómo hagamos las cosas dependerá en gran medida que pueda disfrutar la maratón el mayor tiempo posible y sobre todo que pueda finalizarla. En cuanto a mi, el problema es bien distinto: me sobra tiempo y no sé si estoy cogiendo el pico de forma demasiado pronto. Aún así mi objetivo es ambicioso, 02:55, sólo tres minutos menos del crono que hice en marzo de 2013 en Roma, y encima soy dos años más viejo. Creo que estoy en la buena senda pero todavía me queda trabajo por hacer y sobre todo afinar los ritmos; lo peor va a ser el calor que se avecina.

Ayer dimos descanso a Mercedes y yo salí a correr unos minutos antes del anochecer. Hacía fresco y así da gusto correr, pero la propuesta era la de correr a ritmos exigentes, por debajo de 4´30´´. Desde el comienzo no me sentí muy entero, así que para no agobiarme tomé la decisión de apagar el crono y guiarme por sensaciones; sin duda una buena idea. Cogí la Carretera de San Carlos del Valle y casi siempre en subida tendida no la abandoné hasta llegar al Paraje de las Aguas. Allí cogí por el camino que se empina duramente unos 300 metros y que me lleva a la bifurcación que tan bien conozco y que a la izquierda me regresa al pueblo y a la derecha me lleva por un camino asfaltado al Peral; hice esto último ya cuando el ritmo era vivo y las sensaciones habían crecido lo suficiente como para arrepentirme de haber apagado mi reloj. Una vez llegado al paraje comentado giré a la izquierda para subir por el camino transitorio de unos 2 kilómetros que muere en el Camino del Peral y de ahí hasta casa las piernas siguieron fluyendo aunque en ningún momento logré encontrarme fino del todo. Finiquité 13,5 kilómetros a buenos ritmos, pero no sé la media por el motivo comentado. Fin al segundo entreno de calidad de la semana y logro acumular 82 kilómetros en cinco días, lo que sale a casi 16 kilómetros y medio por día, con un doblaje por medio y tres entrenos de calidad (no me extraña que me encontrase ayer algo cansado). Los dos días que me quedan para terminar esta semana servirán para disfrutar de la playa, pero también saldremos a correr, si puede ser por la arena de Calpe.





2 comentarios :

  1. Hay tiempo aún, ella que no se agobie y siga trabajando, tú estás que te sales, jeje..te sueltan y vas como una moto.Ánimo y a por ese objetivo.Un abrazo amigos y disfrutad de la playa

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    1. Sí, no se agobia, es muy constante y tozuda. De hecho esta semana ha conseguido hacer 58 kilómetros aprovechando nuestras vacaciones y sólo descansó el miércoles. Sigue teniendo molestias pero se encuentra mejor. A ti ya te queda bien poco. ¡Ya verás como se te da bien!. Recuerda tomártelo como una segunda oportunidad a la que sólo hay que poner humildad y sacrificio y seguro que te sale bien

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