He podido completar esta primera semana sin que medie descanso entre planes. Se ve que no puedo dejar de correr, como si fuese un imperativo legal. Pues bien, si el cuerpo aguanta yo seguiré con este ritmo que me he marcado. El caso es que esta primera semana ha sido una continuación de las anteriores: mismo número de kilómetros, metiendo intensidad en un par de sesiones, aunque me he sentido algo más cansado muscularmente. Lo bueno es que sigo corriendo sin molestias y que de alguna forma mi poca calidad la estoy supliendo con constancia, aunque no dejo de pensar en estos días que ese 2 horas 55´ es un traje demasiado grande para mi hechura. Comenzó muy bien la semana con una tirada de las que ya se vienen considerando largas en el argot de las maratones: además, los 21400metros de aquel día salieron a una media bastante decente para mi objetivo, 4´37´´. El domingo tocaba regenerar y lo que salió fue otra tirada larga que comenzó suave pero que terminé con buen ritmo, a una media de 4´59´´, y lo mejor es que me sentí bastante bien. El lunes llovió sobre mojado y tocó una sesión con cuestas y mucha intensidad, sobre todo en el último tercio, con 6 kilómetros muy buenos. El martes sí que regeneré, con Mercedes, y salieron casi 9 kilómetros y medio a un ritmo de 5´25´´ aproximadamente. El miércoles tocaba volver a dejarse la piernas, y la verdad es que acusé el esfuerzo de comienzo de semana, aunque el entreno estuvo bien: 3*1500 a muy buen ritmo, calculo de 4´, con recuperación de 500 metros entre serie y serie. Además, conecté con el descalentamiento que también fue rápido, pero las piernas me pesaron. El jueves y el viernes fueron regenerativos, el primero de los dos para hacer 9,5 kilómetros con cuestas donde Merche demostró su buen estado de forma, y el viernes con un entreno más suave también con mi mujer y sólo 8,4 kilómetros. Total: 90 kilómetros.
No hay comentarios :
Publicar un comentario