RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 15 de marzo de 2015

MIÉRCOLES 11: CUESTAS INTENSAS Y NO INTERVAL. RECTIFICAR ES DE SABIOS (O DE TONTOS SI NOS CENTRAMOS EN ESTE PAÍS)

Me equivoqué al mirar mi excel y metí en la anterior entrada que este día había tocado interval en el parque, pero no fue así: en esta ocasión tocó cuestas. Pasé por el parque, fui por la vía de servicio de la AIV y llegué a la falda del Cerro del Ángel, bajé por el carreterín y cogí el camino empinado que me llevaría a lo alto. Desde los olivos la cosa se pone fea con una pendiente cercana al 25%, así que toca apretar los dientes y no pensar mucho en el dolor de piernas. Lo duro sólo son 250 metros. Una vez arriba bajé con miedo de torcerme un tobillo y repetí la acción otras tres veces. Bajé por el carretín asfaltado y de ahí a casa. 10.500 metros que estuvieron bien por el trabajo de fuerza realizado




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