Puesto que el entreno del sábado fue muy suave y me lo tomé como descanso activo, aunque bien largo, el domingo tenía que hacer una tirada que aunque no fuese muy extensa al menos si la hiciera a ritmos altos. Me fui hacia el Peral por la Vega con el viento en contra y fue bastante desagradable bregar contra este elemento. En el kilómetro 7 mi tiempo era de 32 minutos y pico, más o menos a 4´30´´ e iba contento porque las piernas me permitían marchar cómodo con esta cadencia. Pasé por el Peral y vinieron las primeras cuestas serias, luego bajé por la Carretera de San Carlos del Valle hacia las Aguas pero en seguida giré por un camino lleno de altibajos hasta que llegados al Arroyo del Peral me tocó acometer una pedazo cuesta de unos 400 metros. La subí como nunca, a muy buen ritmo sabedor, al menos con casi toda seguridad, de que mi estado de forma ha mejorado bastante permitiéndome estas licencias. Llaneé hacia la finca La Gatera y alcancé la Carretera de San Carlos nuevamente, esta vez a 4,5 kilómetros de casa. Por aquel entonces llevaba 56´de carrera y unos 12,6 kilómetros a 4`26`` de media. Me sentí bien por la carretera, pese a los repechos y sin llegar a la euforia puedo decir que mantener la cadencia no me resultaba difícil. Al final 17.100 metros en 1 hora y 16 minutos, manteniendo la media antes referida de 4´26´´. Mas de 100 metros de pendiente positiva, luchando contra el viento en el primer tramo y casi siempre por caminos, creo que puedo estar bastante satisfecho.
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