Nueva semana y terminando enero. Sobre el papel tirada más o menos larga y exigente a 1,15 del ritmo objetivo, es decir, entre 4´45´´ y 4´50´´. Pero durante toda la madrugada tuvimos que oír el golpeteo del viento en las ventanas. Me levanté temprano y estuve trabajando, hasta que a eso de las 12 horas me vestí y me fui sin pensármelo mucho. El viento huracanado había pasado de defcon 5 a defcon 3 pero aún así sabía que iba a sufrir cuando me diera de frente. Fui a la Vega del Peral, a buen ritmo y bastante suelto, alcanzando el kilómetro 6 en 29 minutos. No había costado mucho avanzar porque no me había encontrado el problema "de cara". Llegué al Peral y continué hasta coger el camino que allá por lo alta corta a la Carretera de San Carlos del Valle, giré a la derecha por la misma y en seguida a la izquierda para coger un camino que bajaba pronunciadamente hasta el Arroyo del Peral. A partir de ahí tocó sufrir por la cuesta y por el temido enemigo que ahora sí me miraba a la cara. Tras capear como pude las cuestas me encontré llaneando hacia la finca La Gatera, batallando como Don Quijote contra los molinos y al llegar de nuevo a la Carretera de San Carlos del Valle y girar hacia Valdepeñas sobrevino lo peor, ahora me venía totalmente de frente. Fueron algo más de 4 kilómetros de esos que valen casi por el triple, pero finalmente llegué a casa con vida, tras algo más de 17 kilómetros hechos en 1 horas y 21. Pese a las inclemencias del tiempo la media no se me estropeó mucho y pude cumplir con el objetivo de ritmo. Eso sí, llegué relativamente cansado.
Veo que sigues en forma.
ResponderEliminarSaludos, Emilio Díaz.
Sí, te diría que estoy mejor que nunca, al menos por sensaciones en los entrenos. Lo que no sé es cómo responderán las piernas cuando las ponga a prueba en alguna carrera. Por fin he escapado de las molestias y por fin he cogido ritmo
Eliminar