RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 8 de enero de 2015

MIÉRCOLES 7: SERIES DE CUESTAS EN EL CERRO DEL ÁNGEL Y ME SIENTO BIEN

Se terminaron las vacaciones y ahora toca, como en la mayoría del año, compaginar trabajo, familia y entrenos, con la restricción consabida de las 24 horas, que más no tenemos. Salí hacia el Ángel a las 20 horas con un frío considerable, menos mal que iba bien abrigado, y hay que ver lo que cuesta mantener la atención en la nueva técnica de carrera, todo se hace a la vez más difícil y sencillo (difícil porque es como si costase más correr y sencillo porque notas que vas más descargado y avanzas más). Una vez que llegué a la falda del cerro pensé que iba a ser muy duro subir cinco veces seguidas tratando de aplicar la técnica (yendo casi de puntillas, subiendo talones, etc), y de hecho la primera serie costó bastante, notando pronto como se me cargaban bastante las piernas, pero no los isquios. La propuesta de bajada era por un camino muy empinado de 250 metros y cada subida eran 800 metros, y curiosamente conforme fue avanzando el entreno me fui encontrando mejor, sin que la sensación de fatiga muscular aumentase. En las últimas series pude mantener la técnica sin grandes problemas y cuajé un buen ritmo de subida. Ya a la vuelta pensé que era mejor no arriesgar en demasía y decidí no meter mucha caña, aunque volví a casa con buenas sensaciones. Una sesión muy fructífera de 1 hora y 2 minutos, unos 10500 metros llenos de calidad. En mi hogar estiré concienzudamente y de los isquios no tuve noticias de ningún tipo, de hecho me siento más flexible, menos agarrotado y eso es muy bueno. Por otra parte, ya son 20 sesiones seguidas en 19 días en las que no ha mediado jornada de descanso, y como me ocurrió en otras ocasiones es como si mi cuerpo agradeciera esta forma de entrenar en la que lo único que planteo son descansos activos, es decir, entrenos mucho más suaves. Siento que esto ya me ha sucedido en otras ocasiones en las que he pensado: "por fin vas a recuperar una parte importante de lo que llegaste a alcanzar", y realmente espero que por fin sea así y esté de una vez por todas en la senda.

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