RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

viernes, 2 de enero de 2015

MARTES 30: HACIENDO UN TRAIL DESESPERADAMENTE

Salimos a eso de las 07:40 de casa rumbo a Cinctorres, Castellón, municipio cercano a la bonita Morella, limítrofe con Teruel y Tarragona. El viaje no tuvo incidencias y tras unas cuantas curvas finales pudimos arribar bien a puerto. 

el faixero tradicion


Dimos una vuelta por el pueblo, en sus calles desiertas, y es que el frío no animaba mucho a salir y decidimos ir a pasar la tarde a Morella, población que recomiendo sobre todo por sus espectaculares murallas y su magnífico castillo




Tras comer muy bien y barato en un restaurante de la zona amurallada recorrimos la muralla, la basílica y el castillo, y pudimos comprobar como Inés ya aguanta caminatas considerables. Tras esto regresamos al hotel y a eso de las 19 horas me puse la ropa de correr dispuesto a realizar un recorrido de senderismo. Había cargado en el Garmin el de la ruta SLV 33, de unos 9 kilómetros, pero nada más salir de El Faixero se ve que me equivoqué de calle y el aparatito me comenzó a avisar de que me desviaba. Como no era capaz de controlar esto, apagué la ruta y callejeé para encontrar una ruta de las tres o cuatro que hay propuestas. Encontré un camino que me permitía hacer la SLV 35 y la 36, así que fui siguiendo las indicaciones y pronto me encontré con una murallita vertical de más o menos el 20% de pendiente. No me costó mucho llegar a la Ermita de San Marc, bueno, me refiero a que no me llevó mucho tiempo por su cercanía, pero sí supuso un esfuerzo considerable. Una vez allí volví a tratar de interpretar las señales..


La ruta 35 continuaba de forma circular y me quedaban unos 8 kilómetros de los 10,4 de los que constaba, así que continué el camino. Pronto pude comprobar como seguía subiendo por una garganta, iba disfrutando por sendas algo técnicas pero no lo suficiente como para tener problemas con mis NB. Estaba bien balizado con pintadas en la piedra de color verde y blanco y era fácil seguir el itinerario.

http://rutasysendas.blogspot.com.es/2012/06/cinctorres-slv-35-y-slv-36.html

El terreno se puso cuesta abajo y avancé por una especie de vía entre murallitas de piedra, con terreno virgen pero no muy irregular. Suerte tuve al no pisar las tremendas moñigas que al día siguiente comprobé que había en la zona. Continué hasta volver a encontrar otro cruce


Y comenzaron los problemas. Mi falta de pericia en la lectura de las marcas me llevó a perderme hasta en tres ocasiones, teniendo que desandar en cada una de ellas mis pasos y regresar al punto donde me había desorientado. La cuestiión es sencilla, si la marca verde y blanca es en paralelo has de seguirla, pero si la marca verde y blanca es en forma de cruz esto indica que no has de ir por ahí. Yo seguí en esas tres ocasiones tres cruces que me indicaban por donde no debía ir.

Pero logré avanzar hasta llegar a un cruce donde de nuevo los carteles me indicaban varias direcciones, similares a los de la imagen.



Todos me llevaban a Cinctorres, cuatro direcciones  para dos rutas, la 35 y la 36. Una de ellas era la que traía pero suponía volver sobre mis pasos y recorrer los 4,3 kilómetros recorridos, otras dos me llevaban por la ruta 36 también circular, y la cuarta suponía seguir mi recorrido, los 6,1 kilómetros restantes yendo a la derecha. Pero era de noche y de noche todos los gatos son pardos, así que no me fié y pensé que irme hacia la derecha sería separarme demasiado del pueblo, que intuía que estaba a la izquierda (efectivamente lo estaba pero había que dar un rodeo para encontrarlo). Tiré por la ruta 36 continuando las señales verdes y blancas hasta que llegué a una ermita que yo creía que era la de San Marc (luego he comprobado que era la de San Pere). Allí comenzaron de nuevo los problemas, ya que seguí por una senda que decía ruta 35, pero el cartel no era como los dispuestos hasta ese momento. Lo sigo y pronto dejo de ver señales, así que doy media vuelta hasta de nuevo regresar a la ermita. Vuelvo a salir desde la misma y de nuevo compruebo que no hay señales y otra vez media vuelta hasta la ermita, y en la tercera sigo la pista en lugar de meterme por dicho camino. Veo muy cerca Cinctorres, a no más de 1 kilómetro, superbien iluminado con sus dos torres, pero por el camino no veo ni una sola señal (me salí del circuito hace tiempo). Para colmo compruebo que el camino se aleja del pueblo y me pongo nervioso (al día siguiente pude comprobar que si lo hubiera seguido habría llegado a Cinctorres en poco tiempo). Estoy muy nervioso porque llevo más de una hora y media y sé que Merche estará intranquila así que decido ir campo a través derecho hacia las luces. Pronto compruebo que esto es una mala idea: piedras, zarzales, terrazas de dos metros de salto, terreno irregular, barrancos, bajo y bajo, me araño, pego saltos rezando para torcerme un tobillo y una vez que he llegado al punto más bajo sé que tengo que subir. Cinctorres está ahi, a no más de 300 metros pero tengo que casi escalar en la noche. Doy un montón de rodeos por el barranco hasta que encuentro un sitio medio accesible para subir y tras varios intentos y rehuses logro dar con un camino de hormigón que sube al pueblo: ¡lo he conseguido!. Casi dos horas después de salir llego al hotel tras haber recorrido no más de 11 kilómetros, pero los últimos fueron "especiales".

En el planning había puesto trail por Cinctorres, y a fe que lo hice, un verdadero trail. Para colmo llevo los isquios de mi pierna mala anestesiados por el esfuerzo. Mañana será otro día y hay planificado otro trail, esta vez con Merche.



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