RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 21 de octubre de 2014

LUNES 20: MAGNÍFICO ENTRENAMIENTO QUE ME SUBE AL TREN DEL OPTIMISMO

Así me va, entre altibajos, en un 2014 que ciertamente me ha traído muchas más cosas buenas que malas, con mi Madrid-Segovia, mis buenas trailS, y aunque es cierto que no he hecho grandes marcas en asfalto, al menos sí las he competido también, y sobre todo, y toco madera, no me he lesionado. Pero lo que sí que sube y baja constantemente es mi moral, y lo hace con una frecuencia que no logro controlar: si el sábado tenía serias dudas tras mis 30 kilómetros, ayer después de un estupendo entrenamiento me llené de optimismo. Paso a contaros...

Tocaba hacer una tirada relativamente corta, rápida y a poder ser con cuestas, y mi mejor circuito para esto es el de los Cerros de la Aguzadera, así que salí de casa antes de cenar con un ritmo suave al principio, hasta que sentí que podía comenzar a apretar. Desde el kilómetro 2 metí una marcha más, allá por el Camino de Membrilla y en plena cuesta, y sentí que estiraba zancada y el cuerpo me pedía más. Llegué al camino que me llevaba a los mencionados cerros y seguí apretando, pero lo mejor vino después, con constantes aumentos y disminuciones de ritmo, que en algunos momentos me llevaban a ir casi a todo lo que daban mis piernas, y sin embargo y bastante cómodo. Hice la cuesta de la vía de servicio de la AIV con una cadencia estupenda y sin sentir apenas esfuerzo y una vez llegado al Cerro del Ángel subí a muy buen ritmo a lo más alto por el carreterín. La bajada la hice también bastante rápida y el regreso a casa no iba a ser menos, porque los 2,5 kilómetros últimos los hice en menos de10 minutos, a una media por debajo de 4´. Llegué a casa exultante con ganas de seguir corriendo, pero la experiencia me dice que cuando te llegan entrenos así mejor es reservarse y quedarse con cartuchos en la recámara, que quizá hagan falta para las siguientes sesiones.

No sé si esto es un espejismo o si el domingo podré disfrutar por fin de un 10.000 bien hecho y escapar de un suplicio en el que me sienta atascado, como me ha ocurrido en los últimos 3 que he disputado (Socuéllamos 2013, Mocejón 2014, Ciudad Real 2014). No es tanto el crono que puedas marcar como las sensaciones de ritmo y fuerza que logres conseguir.

 

4 comentarios :

  1. Gran entrenamiento Javier, suerte el domingo, tendras entre otros estos compañeros: Pablo Villalobos y Chema Martínez.

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    1. Gracias Emilio, le veré la matrícula a estos dos tan sólo en la salida y eso con suerte

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  2. Aúpa Javier¡¡
    Pues si como dices lejos de cronos y tiempos, las sensaciones son las que cuentan, y son buenas mucho mejor¡¡
    Animo que ya no queda nada¡¡

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    1. Aúpa Nacho, ¡no queda nada!, aunque mañana tenga que correr el 10.000 de Socuéllamos. No me gusta esa distancia pero puede que me venga bien para Valencia.

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