RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 28 de agosto de 2014

MARTES 26: MOLESTIAS CONVERTIDA EN DOLOR. EL VASTO INTERNO

Tras haber acumulado 71 kilómetros en poco más de 28 horas, estaba claro que mi organismo podría revelarse, y así lo hizo, al principio con leves quejidos, luego haciéndose notar con mayor agudeza, hasta que el martes explotó de rabia. Había decidido descansar el lunes debido a las molestias que tenía en la pierna derecha, en el vasto interno, pero en la zona media, no en la rodilla. El martes tras cenar, Merche y yo salimos a realizar unos 14,50 kilómetros, cogiendo la vía de servicio de la AIV sentido Madrid, y todo iba bien, las rodillas de mi mujer respondían, el ritmo era bueno, hasta que comencé a sentir la sobrecarga dichosa. Subimos el puente de la autovía a la altura del Hotel El Hidalgo y allí comenzó la cosa a empeorar, se agravó más en el camino que nos acercaba al Camino de Membrilla y al llegar a este último el dolor era tal que tuve que parar. Muchas cosas pasaron por mi cabeza, entre ellas que es injusto estar realizando entrenos tan sacrificados para luego estar así a 23 días de la cita, pero ya sabemos que el cuerpo no atiende a quejas razonadas, simplemente sigue sus propios mecanismos. La pierna se llego a agarrotar pasándome el dolor hacia arriba, no hacia la rodilla afortunadamente, y anduvimos un montón, al menos kilómetro y medio, hasta que decidí hacer de tripas corazón y echar de nuevo a correr. Al menos los últimos 4 kilómetros los pude hacer corriendo y en la última fase el dolor pasó a ser menos intenso y se quedó en simple molestia. Al menos tuvimos un buen final. 

Debo estar preocupado pero tampoco me tengo que volver loco porque estas cosas pasan a casi todo el mundo. Lo bueno es que estoy casi en tapering y que los deberes están hechos. Tan sólo hay que tener un poco de paciencia y bajar el pistón, de forma que si todo sale como pienso podré recuperar esta lesión en unos días, al menos ese es mi deseo.


2 comentarios :

  1. Javier, siento lo de tus molestias, ¿que tal estas?, esta crónica es del martes,
    espero que la pierna se haya relajado y haya dejado de molestar, como dices el trabajo esta casi hecho, así que paciencia y a esperar que el organismo reaccione sabiamente.

    Saludos, Emilio Díaz.

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    1. Descansé el miércoles y ayer por la noche salí a correr con Mercedes. Me dejó correr con sólo molestias y no me impedían ir más o menos rápido. Lo mejor es que no fueron a más.

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