RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 6 de mayo de 2014

LUNES 5: LOS DOLORES PERSISTEN

Después de una dura jornada de trabajo y sin muchas ganas de salir a correr, me armé de empeño y me cambié de ropa. Finalmente esperé a que llegase mi mujer del trabajo y salí cuando ya la tarde comenzaba a tornarse en tarde-noche. Decidí hacer el circuito de los Cerros de La Aguzadera de unos 9 kilómetros, pero los comienzos fueron tan dolorosos que un poco más y me doy la vuelta desistiendo del entreno. Lo peor mis isquios muy rígidos de tanta bajada rápida y de tanta irregularidad del trail de Cáceres. En cualquier caso es un dolor estilo agujetas muy dolorosas y no es preocupante. Además, cuando llevaba unos 15 minutos las piernas comenzaron a fluir con más naturalidad y fui avanzando en mi entreno con mejores sensaciones, de forma que los últimos 3 kilómetros los hice a un ritmo más vivo, por debajo incluso de 5 minutos. 

Hoy tendría que hacer una sesión de calidad, pero los dolores no han cejado y por tanto no sé si me procuraré un entreno suavito.


2 comentarios :

  1. Fue mucha tela Javier, estas carreras te machacan todos los músculos de las piernas son duras, sobretodo bajando.

    Un abrazo, Emilio Díaz.

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    1. Sí, no estaba acostumbrado ya a esta especie de agujetas tan desagradables. Afortunadamente ya han remitido

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