Necesitaba completar una semana de entreno en la que me ciñese fielmente al guión preestablecido. También era muy importante par mi meter algo de intensidad y que no regresaran viejos fantasmas, así como que las piernas respondieran. Creo que en esta ocasión lo he conseguido y he podido realizar un ciclo de siete sesiones seguidas, eso sí, con días muy suaves rodando a 6 minutos. Lo mejor sin duda ha sido volver a correr con seguridad y sin miedos, aunque tengo que cruzar los dedos porque ahora que estoy metiendo más kilómetros es cuando existen riesgos que se asumen y o te sale bien o vuelves a recaer. Mi cuerpo hace tiempo que me dijo que funciona mejor con muchos kilómetros, alternando entrenos de intensidad moderada-alta (los menos), con ejercicios de fortalecimiento, una tirada larga y algunas tiradas lentas. De esta forma llegué tan bien a Roma, y en la teoría de esta forma tendría que volver a ponerme a tono, así que en ello estoy.
Bueno, ayer salí por la noche para hacer algo menos de 11 kilómetros muy suaves, los más suaves de toda la semana. Me encontraba cansado, en una sensación que recuerdo bien de antaño, en lo que califiqué en su día como la "apatía de los viernes". Hoy toca hacer una tirada larga, pero estoy pensando que quizá mejor sea hacer un doblaje con una sesión media ahora por la mañana, en la que meta cuestas y luego por la tarde salgo a guarrear un poco y a ver si consigo hacer los 20 kilómetros planificados.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar