Este año, como siempre por estas fechas, toca a salir a correr con los compañeros del Extenuación Valdepeñas, y quien se precie, claro. Es por la noche y con el farolillo bien colocado para no caerse. Hemos de ir con ropa oscura, no es una carrera competitiva, y sí muy divertida. El año pasado tuvimos zombies por el camino, pero este año no sé si dará el presupuesto para tanto. Salimos del pueblo por el carril bici paralelo a la Carretera de La Solana, cogemos luego el Camino del Peral, llegamos a este paraje, damos una vuelta por el mismo y regresamos sobre nuestros pasos. Algo menos de 13 kilómetros.
Os pego algunas fotos del año pasado:
Este año no me picaré, como así ocurrió en la edición anterior. Iré con Mercedes, que no la corrió en 2012, pero sí que lo hizo en 2011 y le gustó bastante.
Ya os contaré la experiencia. ¡Ah!, se me olvidaba, al final tomamos unas viandas, buen vino y refrescos en la Bodega Megía e Hijos de Valdepeñas, recinto desde donde se da la salida y se llega.
Espero que os lo paséis bien en esa carrera, que más que una prueba parece que se va a la mina con esas linternas en la cabeza,,, es peculiar,,,, un abrazo.
ResponderEliminarJejeje, sí, llevas razón, es obligatorio llevar el foquillo puesto. En realidad es más bien una fiesta no competitiva. Sin embargo Mercedes no lo pasó nada bien al final, porque le comenzó a doler un montón la rodilla y llegó cojeando. Está un poco desanimada por ello, pero ya se le pasará
EliminarLuego me cuentas que tal vas de tu pubalgia
Saludos
Divertida carrera, parece, lo de la ropa negra sera para no deslumbrar, con tanta luz, puede producir algun deslumbramiento que otro, no? :)). El final también es muy interesante, las viandas y el vino, buen plan, ¡si señor!
ResponderEliminarSaludos, Emilio.
Jeje, no sé la razón, pero son normas de carrera. De noche es muy curioso ver la hilera de luces a lo largo del camino. A ver si puedo colgar la crónica, pero a Mercedes no le ha quedado buen sabor de boca. Eso sí, lo mejor vino al final
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