Hizo una tarde noche agradable para salir a correr. Probablemente nos encontremos (por lo menos en la zona donde vivo) en el mejor mes para entrenar, junto con octubre. Los días son más largos, no hace frío ni calor. Aprovechando todo esto me puse la camiseta de tirantes y el pantalón corto (no echo de menos ni las mallas, ni la camiseta interior, ni el foquillo, ni los guantes, ni nada que se le parezca). Salí por la Avenida de las Tinajas, de ahí por el Polígono al carreterín que lleva a la Carretera de Daimiel, cogí ésta, hasta el camino que lleva al Hotel El Hidalgo, y en las inmediaciones de éste, vía de servicio de la AIV hasta casa. Total 13.750 metros, a un ritmo que fue progresión (acabé a 4´30´´ aproximadamente), saliéndome la media de 5´. Sentí algo cargadas las piernas, pero me encontraba activado, una sensación que me gusta. Cuando quedaba poco para llegar a casa noté cómo se me iba haciendo una dichosa herida en el tendón de aquiles, fruto de un "tomate" en el calcentín. Si no llevara tanto tiempo corriendo se podría pensar que soy un principiante. Al final, tengo un buen tajo que a buen seguro me andará molestando todos estos días.
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