RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 8 de mayo de 2013

MARTES 7: ALTERNANDO RODAJE Y MULTISALTOS EN EL PARQUE

Ayer por la tarde, no con muchas ganas, me puse ropa ligera y salí a correr, dirección al parque. Con molestias musculares en forma de carga, que ahora se concentraba más en la parte trasera y alta de la pierna derecha (glúteo e isquiotibial biceps femoral), y menos en la zona más baja de los isquios.





Yo tengo mi propia teoría en relación a las molestias, ¡ojo!, una teoría sólo aplicable a mi, porque ¡soy un burro!, y siempre y cuando sean eso, molestias: no dejar de entrenar por inconvenientes como este, y hasta la fecha me ha ido bien, por ello sigo con la misma estrategia. Otra cosa es que en función de como se encuentre uno tenga que modificar la intensidad semanal para evitar males mayores.

En cualquier caso, conforme fui calentando la mala sensación se fue diluyendo como un azucarillo. Cuando llegué al recinto, me puse a correr con unos extenuados (del Extenuación Valdepeñas): José Padilla (que hace poco más de una semana se había estrenado en la maratón con una muy buena Mapoma en 03:25 y buenas sensaciones), con el presi, Joaquín y con David Espinosa, un runner que conozco desde hace muchos años (desde la universidad). Joaquín, quien nada más verme, se mofó de mi por haberme parado en el 10.000 (desde aquí le devuelvo un gesto de mofa también); quizá lleve razón porque pensándolo bien es un poco ridículo pararse en una prueba tan corta y no hacerlo en una maratón, pero ¡el cuerpo es el cuerpo!. Tras ir hablando de cómo le había ido a Padilla en su experiencia maratoniana, nos quedamos solos David y yo y seguimos rodando a un ritmo no muy fuerte. El calor ya se comienza a notar y no se corre tan bien. Tras cuatro vueltas al parque, comencé a alternar serie de grada y vuelta con pequeños cambios de ritmo, aprovechando el trabajo muscular de los multisaltos. Poco a poco entré en faena y las sensaciones fueron a mejor. Tras cuatro vueltas con sus cuatro series, me fui a casa. Finalmente salieron 1 hora y 1 minuto y unos 11.400 metros.

Según mi teoría, relacionada con la otra comentada en el anterior párrafo, si estás un poco cargado es un buen momento para hacer multisaltos suaves. ¡Hasta ahora me ha funcionado!. No me refiero a si sientes un pinchazo o algo así, que entonces lo mejor es pensarse lo de salir a correr, sino a cuando tus músculos no están sueltos. Eso sí, tras llegar a casa hice sesión extra de estiramientos, centrándome en la zona más afectada. A día de hoy la sensación muscular es positiva, con el típico dolorcillo del entreno del día anterior, pero con un "run run" o un "bulle-bulle" que lo identifico como algo bueno. Además, hoy me toca descanso y seguro que el jueves me encuentro bien.




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