RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 8 de mayo de 2013

CRÓNICA EN IMÁGENES DEL 10.000 DE MANZANARES

Estaba todo dispuesto en una tarde estupenda:


El Club Pozo Norte posaba para la ocasión. No soy militar, no estoy haciendo el saludo, ¡es que no veía con el sol!:


Otros ponían una pose algo más lúdico-festiva (Javier Araque del Extenuación Valdepeñas y Ana, su mujer):



Pero el calor se hacía notar, el mismo sol que se intuye dos fotos arriba no me dejaba ver el horizonte; insisto, ¡no soy militar!. Por cierto, eso me pasaría después durante la carrera, que no vería bien lo que iba a tener por delante:


Estábamos impacientes al pistoletazo y yo sabía que algo no iba bien. No me bullían las piernas como en otras ocasiones, de ahí mi cara de extreñido; otros, como mi compañero de al lado lo que sentían era pena o autocompasión:


Sonó el pistoletazo, y salieron a "todo pasto", e hicieron que los demás saliéramos más "flipados" de lo necesario detrás de ellos:


En el kilómetro 2 la cosa ya no iba muy bien. Había ido por debajo de 3´30´´, y eso es casi como preguntarme si tirarme por un precipicio va a doler o no, ¡pues claro que duele!. El de delante mía se iba santiguando porque sabía lo que nos esperaba:


La cosa fue empeorando, y si no miradme la cara un poco antes de pasar por la primera vuelta. Mi compañero se puso la gorra hacia atrás como aquél que sabe que tiene tarea gorda que realizar:


Mientras tanto, mi mujer no lo pasaba mucho mejor, aunque mi hermana le hacía de magnifica liebre:


Ya en el paso por la primera vuelta, su cara reflejaba lo que estaba pensando: "¿en qué clase de lío me he metido?", se preguntaba:


Un rato antes de "mis paradas técnicas"...(mis paradas técnicas fueron dos paradas para descansar en la cuneta), así llevaba la cara:


Tras casi dos minutos tirados a la basura, o si queréis "a la cuneta", me puse otra vez a correr y la cosa mejoró. ¡Por fin llegué! y el tiempo no fue malo del todo. Peores fueron las sensaciones:



No sé sabe muy bien si ahí me estoy diciendo "tonto, tonto, ¿por qué empiezas tan rápido?, ¡mira ahora!, o si simplemente la cara reflejaba que no podía con mi almanaque (parece que el de detrás no estaba mejor que yo):


Tras recuperarme y recoger la bolsa de corredor, me quedé en meta a esperar a Merche. ¡Ahí llega!. Jorge se puso inmediatamente con ella a recorrer los últimos metros (no podía con la mochila). ¡Pedazo de tiempo el hecho por la Merche!, menos de lo esperado (y eso sin entrenar):


Ahí van, a punto de llegar. Esta foto es para que veáis la dimensión del mochilorro que llevaba Jorge:


Quedaba lo mejor (una imagen vale más que mil palabras):


¡Y esto ha sido todo!. La siguiente: la Media de Almagro, si nadie o nada lo remedia.

4 comentarios :

  1. Unas imágenes de lo más ilustrativas. Mucha suerte en Almagro.

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  2. Jejeje, gracias, espero que os haya gustado la foto en la que salis. Dile a Javier que si no se la va a tomar en serio me vendría bien alguién con quién ir. Si él va al 80% yo puedo ir al 90%

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