RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 4 de marzo de 2013

GRAN CONTRATIEMPO PARA MI OBJETIVO EN LA MARATÓN DE ROMA

¡Vaya!, parece ser que tendré un obstáculo más que franquear de cara a mi objetivo en Roma. Se trata del cajón de salida: salgo en el grupo C, y por delante de mi lo harán los invitados, los atletas de élite y los del cajón B, es decir, unos 3.000 atletas. Cuando me inscribí dí como mejor marca la que tenía en ese momento, los 03:22 de Estocolmo. Todavía no había corrido en Castellón y por tanto, con esa marca entro en el grupo de los que tienen entre 03:20 y 04:00 horas. Esto significa dos cosas: los primeros kilómetros van a ser muy divertidos esquivando gente y seguramente no me saldrán buenos números en el primer parcial. Pero esto también tiene una lectura positiva, no me vaciaré de inicio y provocará una carrera de menos a más, donde además me habré quitado presión. Probablemente no baje de las 3 horas pero este obstáculo no debe ser lo suficiente infranqueable como para no intentar bajar esa barrera. Simplemente, ahora será un poco más difícil conseguirlo.

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