Terminada la antepenúltima semana antes de terminar el plan y enfrentarme con la maratón. Primera semana del tapering y he experimentado algo que ya había oído, cuando se baja el pistón uno tiende a sentirse perezoso. Eso es lo que me ha ocurrido. Comenzó la semana relativamente regular, con una tirada larga de 26,3 kilómetros que comencé demasiado alegre y entre eso y el no avituallar se me atragantó cuando tan sólo llevaba 20 kilómetros. Tuve que retomar el ritmo y terminé bastante falto de fuerzas, pero bien de piernas. Sin duda se trató de una pájara. El domingo se dió bien, la típica sesión suave y larga. Me fui a casi una hora y media incluyendo series de gradas, y descargué bastante el tren inferior. El lunes fue un buen día, salí de noche con el foquillo e hice algo más de una hora de forma bastante suelta y cómoda. Estrené zapatillas y estuvo bien la experiencia. El martes tocaba series, pero no como las de las últimas semanas. Calenté bastante, hasta 40´e hice mis 10*100. Un poco más y me descoyunto, porque uno no está para ciertas cosas ya. En cualquier caso, más allá de las molestias posteriores debidas al esfuerzo realizado al tratar de ir a tope, no me sentí mal, incluso más rápido de lo que pensaba. El miércoles me levanté algo dolorido del tren inferior, pero nada serio; me vino bien el descanso. El jueves todavía sentía las secuelas del martes y para colmo tuve interval un tanto fastidioso: tras 25´de calentamiento iba cambiando a razón de 3´fuertes y 1´suave, y así durante 38´ más. Los kilómetros en interval me fueron saliendo bastante bien de ritmo, por debajo de 4´38´´ casi todos. El entreno fue duro, sobre todo por las molestias reseñadas, pero sentí que lo asimilé bien. El viernes me desperté ya sin ningún tipo de incidencias musculares y a primera hora de la tarde (tenía puente), hice 52´a un ritmo aproximado de 5´ sintiéndome bastante cómodo. Si he de caracterizar la semana de alguna forma podría decir que obviamente ha sido menos dura que las anteriores, pero no he estado tan activado como en aquellas, quizá porque el cuerpo sabe que estoy descargando.
Las dos semanas que vienen también serán importantes. La entrante se inaugura con la última tirada larga de más de 20 kilómetros: me iré a Puertollano. Luego, será más o menos relajadita si exceptuamos lo del martes, 6*800 a ritmo exigente que todavía no sé cómo podré afrontarlo. En esta semana debo hacer unos 70 kilómetros y en la última bajo a 60 y en esa si que no habrá ningún entreno complicado, se exceptuamos los 20 kilómetros que pretendo realizar el sábado 10, pero a ritmo moderado.
Os pego la tabla:
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