SEMANA DEL 12 AL 18: LA SEMANA DE LOS 101 KMS DE RONDA

Ya me había puesto un poco las pilas la semana anterior, y me ví justo en el inicio en el que mi mujer iba a correr los 101 kilómetros de Ronda. El viernes de la semana anterior había descansado ya que había tocado ir a Ronda a recoger su dorsal, y al día siguiente yo no tenía nada claro qué hacer con mi plan.

Amaneció el sábado y sí que lo tuve claro. La dejé en el estadio de fútbol toda dispuesta a comenzar su aventura y yo me fuí con el coche al acuartelamiento de la legión, a 6 kilómetros de la ciudad. Aparqué dentro del recinto, me puse mi mochila y salí pitando; en mi móvil llevaba cargado un recorrido muy similar a los últimos kilómetros de la prueba, pero estaba bastante lejos del trazado así que corrí por la zona del acuartalemiento hasta que dí con el inicio del recorrido. La mañana era perfecta y las piernas iban bien, quizá por la emoción trasladada por el reto de Mercedes. Comencé a subir a la ermita, no sin antes saluda a un par de legionarios que ya estaban en uno de los puntos esperando el paso de la MTB que acababa de salir a las 10 horas. No me costó mucho llegar a lo alto, correteando y andando, luego bajé hasta Montejaque, y durante el recorrido volví a ver otro punto de avituallamiento. Tras llegar al pueblo desvié y tomé una carretera hacia Benaoján, por donde también pasaría mi mujer, pero no llegaría por donde yo. Recorrí todo el pueblo hasta encontrar otro avituallamiento que estaba esperando a las primeras bicis. De ahí bajé por la zona del río y luego tocó subir, subir, para luego bajar, y de nuevo subir, una parte dura, dura, que en su gran mayoría coincidiría con el recorrido. Llegué a Ronda y aún me tocó bajar por el corte, por la famosa cuesta "del cachondeo" y seguír el recorrido a la inversa y de ahí hasta el acuartelamiento, dar la vuelta entera hasta encontrar el coche. Me habían salido unos 30 kilómetros que me habían dejado bien puesto, y ahora tocaba correr hacia Arriate para seguir a mi mujer. Lo que sucedió después se corresponde con la crónica de la prueba de Merche, que colgaré. Sólo decir que por la tarde, esperándola en el acuartelamiento se me fue la pinza, me volví a poner el chaleco y la acompañé en sus 30 kilómetros en una aventura nocturna que no olvidaremos jamás.

Dicho esto, el sábado había hecho la friolera de 60 kilómetros, la distancia más larga hecha por mi en un entrenamiento en un sólo día. Pero no tuve bastante, ya que el domingo corría otros 10 kilómetros en Linares, que sorprendetemente pude hacer sin mucha carga, el lunes me daba un descanso motivado por un tema laboral, pero el martes ya me veía haciendo un sorprendente interval, eso sí, el miércoles notaba los efectos de la carga kilómetrica corriendo suavito con Merche (que ya había vuelto al tajo), el jueves hacía un circuito de trail y me hallaba algo cansado y el viernes no descansaba y me hacía una sesión suavita de 7 kilómetros, todo para sobrepasar por fin y con creces de los 100 kilómetros, un montón de meses después, desde la última vez, que ya no me acuerdo.

SEMANA 9 (COGIENDO FUERZA)

Sábado 12: 60 kilómetros. 8 horas y 0 minutos. DOBLAJE EN 101 KMS DE RONDA. MAÑANA CON 29 KILÓMETROS Y TARDE CON 31 KILÓMETROS

Domingo 13: 10 kilómetros. 0 horas y 55 minutos. RODAJE SUAVE VÍA VERDE DE LINARES

Lunes 14: 0 kilómetros. 0 horas y 0 minutos. DESCANSO

Martes 15: 11 kilómetros. 1 horas y 0 minutos. CIRCUITO POR CAMINO DON BERNARDO Y STA MARIA. INTERVAL

Miércoles 16: 8 kilómetros. 1 horas y 0 minutos. SESIÓN SUAVE RECUPERACIÓN CON MERCEDES

Jueves 17: 11 kilómetros. 0 horas y 48 minutos. CIRCUITO TRAIL CON CAMBIOS DE RITMO

Viernes 18: 7 kilómetros. 0 horas y 40 minutos. SESIÓN SUAVE

TOTAL TIEMPO APROXIMADO: 11 horas 0 minutos.

TOTAL: 107 KILÓMETROS

Conclusión: EN EL TOP DE KILÓMETROS