Lo del lunes no podía caer en saco roto, y ahora tenía que ser cauteloso y no provocarme una lesión grave, así que el martes por la noche fui al gimnasioa realizar una sesión no muy larga de bicicleta, 45 minutos que hice de manera constante y sin molestias. Eso fueron unos 8,5 kilómetros equivalentes. El problema fue que con las prisas apenas estiré.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
viernes, 29 de diciembre de 2017
MARTES 26: AL GIMNASIO
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
11:54

Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario