RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 5 de noviembre de 2017

LA SEMANA 11: BALANCE DEL CHICHA NI LIMONÁ

Como se dice en mi pueblo:  y bueno ¿qué tal?, "pues ni chicha ni limoná". Viene a significar que no hay materia, no hay nada que reseñar, no hay avance, no ocurrió nada que indique cambio. Eso ha sido mi semana 11, que no sé porque la denomino "mi" si tras ella ya no hay una planificación para una maratón que vaya a correr por mi cuenta. Ocurrió en Helsinki, cuando la pubalgia me hizo desistir de ir a la aventura, pero correr con Merche su primera maratón merecía la pena; volvió a ocurrir en Málaga, un caso más claro, cuando comencé el plan yo sólo pero la pubalgia me hizo desistir nuevamente y tuve que correr la maratón nuevamente con ella; ocurrió por tercera vez para Castellón este febrero, cuando lo intenté y estuve a punto de romperme el isquio, así que tocó hacerle nuevamente de liebre, y ahora pasa nuevamente. Comienzo a pensar que es que no quiero correr más maratones, o mejor dicho, que no quiero sufrir más maratones.

La semana 11 ha estado ahí con el único objetivo de no perder la forma y así poder servir de liebre a Merche en Valencia. Estos han sido los datos:



SEMANA 11 (un poco en el pozo) . MES DE OCTUBRE Y NOVIEMBRE.
Sábado 28: descanso
Domingo 29: media maratón Utrera, test de Mercedes. 24 kilómetros.
Lunes 30: 10 kilómetros suaves.
Martes 31: 9,5 kilómetros circuito de los olivos
Miércoles 1: festivo 16,5 kilómetros con Merche
Jueves 2: descanso
Viernes 3: entreno por la noche 9 kilómetros
TOTAL:  69 KILÓMETROS

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