Somos seres solitarios que nos interconectamos con los demás, formando comunidades que tratan de avanzar juntas hacia el "progreso". Nos hemos olvidado de que no hace muchos cientos de años lo único importante era la supervivencia y que en nuestro paso efímero por esta vida lo único que dejábamos por el camino era descendencia, la transmisión de unos pocos saberes rudimentarios que nos enseñaron y quizá unas pocas pinturas rupestres. Siento que soy alguién que sobrevive y que simplemente está de paso, pero al menos he descubierto el movimiento, ese que bien conocían nuestros antepasados, capaces de recorrer grandes distancias en busca de carne que cazar. Lo de las nuevas tecnologías, el progreso "relativo", las redes sociales, etc, está ahí, pero a mi es como si comenzará escurrírseme de las manos. La montaña me llama y dentro de unos días tendremos otra sesión, y no digamos dentro de tres semanas cuando tocará correr otra larga distancia, y no para cazar carne, sino más bien para sentir que "sobrevivo" que sigo siendo humano. Suerte que mi mujer está conmigo en esta aventura.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
viernes, 14 de abril de 2017
EL MOVIMIENTO PARA LA SUPERVIVENCIA
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
11:16

Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
ARTÍCULOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario