RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 29 de enero de 2017

SÁBADO 28: LA INDIGESTIÓN AL PODER

Mi sistema digestiva siempre está ahí marcando límites, y por el hecho de no irme a corretear ayer por la mañana me hipotequé a tenerlo que hacer tras la comida de trabajo de tipo "copiosa" que me esperaba. Para colmo el evento se demoró terminando a las tantas, con lo que salí de casa 45 minutos después de terminar aquella y sabiendo que se me iba a hacer de noche. No necesité más de 10 zancadas para saber que el estómago se me iba a poner del revés, pero os aseguro que fue peor que eso. Subí por el Camino del Peral avanzando y cada tramo peor que el anterior, no como una cuestión de ritmo, y sí como un problema de compatabilidad fisiológica: elegir entre que tu cuerpo digiera lo indigerible o continue haciendo el esfuerzo al que quieres someterlo. Como soy muy cabezón no le dí elección y así me fue. A la media hora tenía naúseas y una flojera y mareo considerable. Por ir no iban las piernas. Así que me lo tomé como un entreno de sufrimiento, porque volver andando como que no. Y como la idea era hacer unos 17 kilómetros y estaba marcando el circuito de la Vega que tiene poco más de 13, fui tan burro que cuando me llegó la posibilidad de seguir hacia el pueblo y no ir hacia la vía de servicio de la autovía, hice caso omiso a la voz prudente en off que me decía "vete a casa". Así que prolongué el suplicio hasta el borde del desastre. Por la vía de servicio estuve a una ralla de lápiz de echar los higadillos por la boca y no podía ni avanzar. Llegué con un malestar tremendo que podría haber evitado, pero yo ya sé como soy, difícil cambiarlo.

Merche, por su parte, había salido a correr por la mañana y se había marcado otros 17 kilómetros, en su caso mucho mejores que los míos, apretando en la fase final tal y como le había dicho. Ya no habrá más tiradas largas para ella antes de Castellón y quizá lo que hagamos sea alguna aventurilla de montaña a ritmo pausado, que aunque parezca que es perder el tiempo yo creo que es justamente lo contraroi: una oportunidad para relajarse y despreocuparse, que el "pescado ya está vendido" y hay pocas cosas que ganar ya, más al contrario, mucho que perder jugando a ser valientes.


2 comentarios :

  1. http://tucrono.com/index.php/blog/9-eventos/proximos-eventos/108-v-cpm-sierra-de-la-mosca.html

    Soy antonio de caceres nos conocimos en el rocio, seguro que esto te interesa, un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué tal Antonio!. Estupendo volver a tener noticias tuyas. Sí, nos interesa; esa carrera es lo que queda de aquella que te comentamos en la que habíamos participado en dos ocasiones. No sé si podremos ir, pero igual sí. Ya te comentaremos. Esperamos que todo os vaya bien.

      Un abrazo

      Eliminar