Ayer no fui capaz de madrugar. Tampoco lo tenía que hacer ya que no era día de curso por la tarde noche. Cuando regresé del trabajo de Manzanares, me cambié y me fuí a rematar la semana con un entreno que en un principio pretendía ser corto y poco intenso. Subí campo a través el Ángel, bajé por el carreterín, subí por el camino intermedio, volví a bajar, subí por el camino más empinado y de ahí para abajo. Hacia un montón de calor y fue lo peor, porque por lo demás me encontraba nuevamente cómodo y suelto, tanto es así que las bajadas las había hecho estirando zancadacomo ya no recordaba. Sirvió para sumar 8 kilómetros en una semana de buenos frutos casi 9 kilómetros.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
sábado, 23 de julio de 2016
VIERNES 22: OTRA VEZ HACIENDO CUESTAS
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
17:02

Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario