Aquel sábado fue complicado, como vienen siendo los sábados últimamente. Uno vuelve a madrugar porque se le acumulan las tareas, sube al despacho y allí se pasan las horas, se acerca el mediodía y el calor hace imposible correr. No me gusta...En cualquier caso en esta ocasión Merche y yo nos habíamos apuntado a correr las 2 Leguas y Media no competitivas que organizaba el Extenuación Valdepeñas. Era a las 22 horas y consistía en correr unos 12,5 kilómetros yendo desde Bodegas Juan Antonio Megía hasta el Peral y volver, todos ataviados de ropa negra y con el frontal bien colocado. Pero antes de eso decidí salir por mi cuenta y establecer un rodaje que me llevase a doblar. A las 20:30 horas salía para hacer no más de 8 kilómetros pero en el Carril del Yeso alcancé a un viejo compañero de trabajo Pepe Taviro, que iba hacia El Peral y decidí acompañarle. Hasta ese momento había tratado de llevar un ritmo alegre, algo que había conseguido sólo a medias. Ya con compañía el ritmo fue algo más sosegado; al llegar a la Vega tomamos el Camino Carretas rodeando hasta llegar al Peral, lo que alargaba en demasía mi entreno. Lo que no sabía es que Pepe no iba a regresar al pueblo, sino que se quedaba en su casa de campo, así que me tocó volver solo, cuajándome unos 14,25 kilómetros como preámbulo a lo que venía después. Llegué a casa con el tiempo justo de asearme rápidamente, cambiarme de camiseta e ir a la citada bodega. Media hora después ya estábamos corriendo Merche y yo las 2 leguas y media...
Pues allí estábamos Merche y yo corriendo otra vez en esta estupenda carrera no competitiva. Merche desde el principio sintiéndose bien, yo notaba cómo le iban las piernas y a su vez recordaba su primera participación en esta carrera cuando salió desde el mismo sitio, allá en 2013, y lo mal que lo pasó en aquella ocasión, con la rodilla arrastras. No hacía mucho calor y pronto se comenzó a estirar el grupo, que pese a ser una carrera no competitiva, aquí nadie hace prisioneros. Llegamos al avituallamiento del kilómetro 5 y no perdimos mucho tiempo, el kilómetros que nos dejaba en el Peral lo hicimos a poco más de 5´ y el ritmo de crucero era bastante bueno. Las cuestas de la salida del paraje costaron un poco pero ya en el Camino del Peral Mercedes cogió ritmo y llegamos sin más incidencias a la bodega a un ritmo medio de 5´24´´. Buen entreno, aunque para ello de entreno tuvo poco
Yo estaba bastante machacado de la doble sesión, pero sarna con gusto no pica
He aquí algunas fotos, ni que decir que tuvimos Zombie Session amenizando la carrera en la oscuridad. Personalmente me llevé algún que otro susto que me llevó a girar más de lo debido mi cadera. Menos mal que la pubalgia ya va siendo historia
Pues allí estábamos Merche y yo corriendo otra vez en esta estupenda carrera no competitiva. Merche desde el principio sintiéndose bien, yo notaba cómo le iban las piernas y a su vez recordaba su primera participación en esta carrera cuando salió desde el mismo sitio, allá en 2013, y lo mal que lo pasó en aquella ocasión, con la rodilla arrastras. No hacía mucho calor y pronto se comenzó a estirar el grupo, que pese a ser una carrera no competitiva, aquí nadie hace prisioneros. Llegamos al avituallamiento del kilómetro 5 y no perdimos mucho tiempo, el kilómetros que nos dejaba en el Peral lo hicimos a poco más de 5´ y el ritmo de crucero era bastante bueno. Las cuestas de la salida del paraje costaron un poco pero ya en el Camino del Peral Mercedes cogió ritmo y llegamos sin más incidencias a la bodega a un ritmo medio de 5´24´´. Buen entreno, aunque para ello de entreno tuvo poco
Yo estaba bastante machacado de la doble sesión, pero sarna con gusto no pica
He aquí algunas fotos, ni que decir que tuvimos Zombie Session amenizando la carrera en la oscuridad. Personalmente me llevé algún que otro susto que me llevó a girar más de lo debido mi cadera. Menos mal que la pubalgia ya va siendo historia
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