RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

viernes, 17 de junio de 2016

JUEVES 16: ¡DIOS MIO AYÚDAME!

Si supiera, o al menos tuviera la fe necesaria, de que esto me va a servir para algo pasaría de otra forma por estos trances, pero a veces, y ayer ocurrió, me da por salir a correr creyendo que lo que hago no me sirve para nada. No me extraña, hace mucho que no recojo frutos de nada de lo que siembro, ni frutos gordos ni tan siquiera dulces, ni sosos ni pequeños. Otro jueves de aupa, en esta ocasión comiendo con mejor previsión que el día anterior, sin molestias digestivas ni mareo, pero también sin ganas. Menos mal que hizo fresquito, porque sólo hubiera faltado el ingrediente del calor en esta paella. Como no tenía ganas de alargar el tema mucho sólo dio para unos 7,5 kilómetros, que traté de hacer con algo de ritmo algo que sólo conseguí más por voluntad que por ganas.

Al menos podré terminar esta semana con números similares a los de las últimas, superando los 80.

 
 

No hay comentarios :

Publicar un comentario