RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 23 de abril de 2015

LUNES 20: PREPARAR HELSINKI ES CASI COMO UN EMBARAZO

Preparar esta maratón se está pareciendo a un embarazo propio de humanos, es decir, los nueve meses de toda la vida. Si cuento el tiempo que ha de transcurrir desde que tomamos la decisión de correr dicha maratón hasta la fecha del día D, 15-08-2015, compruebo que coincide casi con exactitud: 40 semanas. Os podrías preguntar por el porqué de tanta antelación y las razones son varias, pero la más importante era la necesidad de preparar convenientemente a Mercedes ante una prueba tan exigente para una cuasinovata como es ella en esto del running. Tanto tiempo tiene sus ventajas, ya que te da para caerte mil veces y levantarte otras tantas, pero es cierto que también estresa bastante porque tienes tu cabeza ocupada pensando en el objetivo durante demasiados meses. En cualquier caso todo esto está resultando muy emocionante incluyendo dolores, incertidumbres, abatimientos, recaídas, ¡justamente como en los embarazos!. Mercedes ya ha parido a dos de nuestra especie, con lo cual sabe bien de las vicisitudes descritas en esta entrada; pero lo que se está preguntando ella a estas alturas, y por extensión yo, es si los dolores del parto serán más o menos intensos que los dolores que infringe el "tio del mazo" cuando has pasado ya el kilómetro 30. Eso lo tendrá que responder ella porque yo sé como duelen los mazazos pero no sé que se siente al dar a luz.

 Resultado de imagen de un embarazo y el running

Dicho esto, Merche tenía que salir a mover un poco las piernas tras la gran alegría del domingo. Se encontraba cargada y dolorida, y además con muy pocos kilómetros en su haber desde el sábado. Decidí engañarla un poquitín porque le comenté que haríamos unos 6 kilómetros que al final fueron casi 8, eso sí, realizados a ritmo suavito y "de cháchara". Sus molestias en la zona de la cadera no aparecieron ese día, pero como leeréis en siguientes entradas éstas son como los Ojos del Guadiana, que aparecen y desaparecen.

Para adornar un poco la entrada os muestro a algunos españoles inscritos en la Maratón de Helsinki, entre ellos Merche y yo. Por ahora seremos 30 locos los hispanos que iremos allí a batirnos el cobre:




No hay comentarios :

Publicar un comentario