TERCERA SEMANA DEL SEGUNDO PLAN PARA LA MARATÓN DE HELSINKI

Estamos en ello, pasito a pasito, como una hormiguita. Pero las hormigas no debene tener mucha memoria, y menos aún tendrán conciencia. En cambio nosotros sí, por lo que a veces planificamos con tiempo y vamos sembrando y sembrando, como hacen las hormigas cuando recogen comidita y comidita para afrontar el duro invierno. Como recordamos y detallamos en los blogs todo los que vamos haciendo, no nos cuesta mucho revisar e ir mirando lo que hemos dejado atrás y lo que tenemos por delante. Helsinki bien merece una misa (ese dicho era aplicable Paris pero para el caso me ha de valer), así que no será como en Estocolmo cuando en 2012 y también en tierras escandinavas disputé mi primera maratón con la ilusión del principiante que se bate el cobre con el sueño de terminar su primera y probablemente única maratón, era y fue una experiencia vital, una de las más bonitas de mi existencia; pero en Finlandia no será lo mismo: por un lado Mercedes correrá por primera vez esta distancia, experimentando lo que yo sentí en 2012 y esperamos que logre terminarla, por otro me estoy esmerando en cuidar la preparación para que Helsinki sea también para mi algo especial, no una maratón transitoria más, no un suplicio, por tanto, objetivo doble, ninguno de los dos exentos de riesgos y de ambición.Mi estrategia está clara desde el principio: lograr memorizar el ritmo objetivo y conseguir correr a ese ritmo en entrenamientos el mayor número de kilómetros posible. El camino es largo y difícil pero desde enero siento que está bien encarrilado, sobre todo desde que he conseguido quitarme las molestias en los isquios con mi cambio de técnica de carrera. 

La tercera semana de mi segundo plan no aporta nada nuevo a lo ya escrito en estas últimas semanas, pero quería reflejarlo en mi blog, como casi siempre, y por ello he añadido todos estos párrafos, con la idea de que plasmar también algunas de mis reflexiones. He de decir que estoy cansado, tras haber corrido durante 62 sesiones seguidas, sin descanso, pero también he de dejar claro que mi cansancio es sólo psicológico, porque muscularmente y en general físicamente me encuentro muy bien, con algún achaque propio de la edad pero creo bien, dispuesto a seguir progresando. En estos siete días ocurrieron varias cosas nuevas, como casi siempre: la primera fue la pájara que cogió Mercedes el sábado cuando juntos corrimos los algo menos de 20 kilómetros; sin duda no se encontraba bien desde el inicio de la sesión y le costó Dios y ayuda para terminar el entreno. Mi tirada del domingo, que cambié por la del sábado, fue intensa, dura y no muy larga, pero sí muy interesante: logré rodar más de 17 kilometros a un ritmo muy majo para tratarse de un entreno en solitario por caminos, con viento y cuestas, apenas a 16 segundos de mi ritmo objetivo medio para Helsinki. El lunes no pretendía meter intensidad pero como viene ocurriendo en este 2015 la intensidad viene a mi sin yo buscarla, al contrario de lo que ocurría en otras ocasiones en otros tiempos. Me salió un muy buen entreno que incluyó dos subidas a ritmo fuerte al Cerro del Ángel para conseguir hacer 12,5 en 56 minutos tras subir 200 metros de desnivel positivo (algo impensable para mi en 2014). El martes sí que me lo tomé con calma, porque corrí con Merche, la cual se encontró bien, como el domingo, día en el que lavó un poco su mal sentimiento del sábado; el miércoles volví a exprimirme pero en esta ocasión el cuerpo no me iba muy fino, por lo que hubo que correr rápido sin ir bien, algo que no sobra tampoco. El jueves fue similar al martes, pero con cuestas, y hay sí que pude descargar muscularmente; por último el viernes, ayer, también fue regenerativo, a ritmo suave de no menos de 5´15´´ de media, aunque no llevé medición, y distancia corta, de menos de 9 kilómetros, todo para completar los algo más de 90 kilómetros que he vuelto a alcanzar, y ya son muchas semanas haciéndolo.

Conclusión: satisfecho, y ahora mismo "acojonadillo" porque mañana tengo ante mi la Media Maratón de Bolaños y en esta ocasión corro sólo, no acompaño a Mercedes. Toca dar el callo y temo que lo entrenado no se traduzca en buenas sensaciones en esta carrera, lo cual me sorprendería, francamente. Mi idea es ir de menos a más y disfrutar haciendo, espero, un crono similar al del año pasado, cuando creo que mi estado de forma era sensiblemente peor, pero eso está por ver.

En cuanto a Mercedes, irá a rodarla, a ver si logra disfrutarla sin importarle mucho el crono y se lo toma como un buen entreno para su maratón de agosto.

Os pego la tabla: