RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 7 de febrero de 2015

JUEVES 5: A MERCEDES LE CAMBIA LA CARA TRAS EL ENTRENO

No hay mal que 100 años dure ni cuerpo que lo resista. El refranero español dice muchas verdades, algunas casi son perogrullos pero casi siempre acierta. Tras enlazar dos entrenos bastante flojos en los que mi mujer lo pasó muy regular debido a su déficit de hierro, provocado por su ciclo, a la tercera si no fue la vencida si fue la recuperación. Teníamos miedo a correr en campo abierto, porque hacía bastante frío y vientcillo, así que fuimos al Parque Cervantes a realizar una sesión controlada de interval. No calentamos mucho, y simplemente nos pusimos a realizar los cambios nada más llegar desde casa, y así sin pensárnoslo mucho fuimos descontando uno a uno los 600 metros fuertes que eran seguidos por otros 400 metros más suavitos. La media de ritmo salió estupenda, en 5´15´´ cada kilómetro, aunque Merche iba bastante "apretada" eso sí, pero no fue acusando en demasía las repeticiones y logramos llegar al sexto con buenas sensaciones. Después de esto dimos una vueltecita más ya a ritmo constante y tras eso directos a casa sin relajarnos mucho, aunque dando un pequeño rodeo para que nos salieran los 10 kilómetros previstos. Paré el crono en 55´largos y es que sesiones como esta me dicen que pronto mi mujer podrá ir pensando en bajar de los 50 minutos en un 10.000.


No hay comentarios :

Publicar un comentario