RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 20 de octubre de 2014

SÁBADO 18: ESA DESAGRADABLE TIRADA LARGA PARA LA MARATÓN DE VALENCIA

Después de haber experimentado este verano tiradas de más de 50 kilómetros que resultaron ser magníficas experiencias, llegaba este fin de semana, bien marcado en mi calendario. La Media Maratón de Alcázar me había dado una referencia del ritmo al que puedo ser capaz de disputar una maratón en estos momentos, pero también me había dejado sensaciones contrapuestas y alguna duda sin resolver. En estas dos últimas semanas he tratado de dar intensidad y trabajar la velocidad, considerando que de fondo tengo que andar sobrado, y ha costado cambiar el chip pero poco a poco he ido entrando en faena. Pero volvamos al principio: me faltaba una tirada de unos 30 kilómetros a ritmo alegre, y eso mismo tenía previsto para este sábado. Preparé el circuito, de exactamente la distancia reseñada, y debido al calor decidí llevarme la mochila con una botella llena de isotónica (menos mal que lo hice). Desde el principio mi rodar no fluyó, pero no tenía más remedio que pasar el trago y no pensar mucho en Valencia. Lo mejor fue que el fondo adquirido este verano me permite no venirme abajo fácilmente, así que fui haciendo kilómetros a un ritmo aproximado de 5' el kilómetro, bebiendo periódicamente y aguantando el calor del mediodía. Sin duda alguna lo mejor fue el circuito, por el camino que lleva a San Carlos del Valle, ganando casi 80 metros de altura, hasta que en el 11 tomaba un camino que lleva a la carretera que une dicha localidad con El Pozo de la Serna, pero en el 13 cogía rumbo a las sierra para luego girar e ir en paralelo a la misma hacia Valdepeñas. El camino de vuelta con pendiente negativa, mejor ritmo y mejores sensaciones, pero el calor, cerca de 28 grados, hacía difícil rendir. Pasé la media, los 25 kilómetros y justo al llegar a la Carretera de San Carlos del Valle sólo me dio la gasolina para mantener el ritmo otro kilómetro más y los últimos tres ya no resultaron agradables. Llegué bastante justo y el sentimiento positivo de haber hecho mis deberes se vio acompañado con las dudas generadas por la evidente falta de fuelle.

En casa recuperé con relativa facilidad y comprobé que muscularmente me hallaba entero, y que mi problema había provenido del calor y de las 2 horas y media expuesto al mismo. De aquí a Valencia ya no habrá tiradas largas. Ya no toca remar contracorriente. Eso sí, el domingo podré medir mis posibilidades en el 10.000 de Socuéllamos, donde apuesto que no seré capaz de bajar de 38:30

4 comentarios :

  1. Bueno Javier, ahora a seguir dando velocidad a las piernas con pocos kilómetros y en Socuellamos por llevarte la contraria diría que si lograrás bajar de esos 38'30"

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  2. Sí, se terminaron por este año las tiradas largas. El entreno de ayer fue muy muy bueno y me hace volver a sentirme optimista, en cualquier caso no sé, el domingo se verá. ¿vas a ir?

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    1. No iré y probablemente ya no compita hasta el 7 de diciembre en el maratón de Castellon, pues empieza la temporada de caza y los domingos son para esta aficion. SALU2

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    2. Pues disfruta de tu otra afición. Ya me contarás como te vas encontrando

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