Va a ser que es una costumbre que se nos ha quedado del verano eso de salir a correr tras la cena. En esta ocasión hicimos unos 11 kilómetros suaves para mí aunque algo exigidos para Merche, yéndonos para el norte para volver por el Camino de Membrilla. Hicimos 63 minutos y no necesitamos el Almax, parece que nuestros estómagos se van haciendo a eso de hacer la digestión mientras corremos.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
lunes, 6 de octubre de 2014
MARTES 30: TIRADILLA CON MERCEDES TRAS CENAR
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
05:53

Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario