RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 2 de septiembre de 2014

LUNES 1: NUEVO MES, EL MES DEL DÍA D

Inauguramos mes, y aún no me hago a la idea del rápido transcurrir del tiempo; es inexorable su avance, ¡no a quien lo pare!. Tras el suave fin de semana los entrenos no se paran y ayer tocó salir tratando de cumplir el miniobjetivo marcado en este periodo de taper hasta la Madrid-Segovia, que no es otro que ganar algo en chispa y salir de la linealidad de las sesiones lentas de carreras continua. Por ello ayer me desplacé al Cerro del Ángel para realizar unas series cortas en cuesta con fuerte pendiente. No fueron muchas, tan sólo 4 de unos 200 metros de distancia, pero fueron suficientes para dos cosas: cargas mis piernas y comprobar que el vasto interno de mi pierna derecha esta calladito y así ha de seguir. Tras la cuarta, aprovechando que estaba en lo alto del cerro, bajé por el carreterín sin forzar, y desde ahí cogí la vía de servicio dirección al Parque Cervantes. Me sentía bien, suelto, y como decía antes, sin molestias, lo cual me hace sentir más optimista que en los últimos días. Una vez llegado al "pulmón de Valdepeñas", dí una vuelta al recinto y de ahí a casa. Total, 59 minutos creo que bien empleados que me dejaron buenas sensaciones.

 

No hay comentarios :

Publicar un comentario