RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

LA MADRID-SEGOVIA 2014: MÁS QUE UNA CRÓNICA, UN CUENTO QUE CONTAR

Una buena mañana de septiembre de un sábado de antaño un montón de locas damas e irracionales caballeros partieron acompañados de un aura de ilusión desde Plaza Castilla, ya sabes, allá donde posan aquellas dos torres inclinadas. Su destino se encontraba en la lejanía, donde los romanos nos dejaron aquella obra eterna, a más de 101 kilómetros o casi 25 leguas castellanas. Como medios para conseguirlo sus piernas y su determinación. Has de saber que eran tiempos en los que mujeres y hombres necesitaban esperanza, buscaban agarrarse al perno de la ventana que les abriera la vista a un universo más justo y libre y así huir de los gigantes molinos que hacían sombra en ese mundo..  1200 almas dispares en edad, sexo y condición, pero todas con un preciado ideal: sentirse vivos en una proeza que jamás pudieran olvidar ni ellos ni sus seres más queridos.

Sin destacar entre la multitud había un soñador que venía de las altas llanuras de La Mancha, donde se hacen esos caldos con grado a base de mosto de uva con los que dicen que se pagó la vieja Puerta de Alcalá. No lo distinguirías ni por su semblante ni por su nobleza, quizá algo más escuálido del canon, pero de emoción generosa. Aquel Quijote del extinto siglo XXI tenía en mente una quimera: atravesar los Caminos de Santiago y las antiguas vías pecuarias para alcanzar la señorial tierra donde el Alcázar y el Acueducto te esperan desde siempre. Para nuestro protagonista la aventura no era nueva ya que 12 lunas antes ya había emprendido el mismo viaje, pero quedose entonces sin completar su destino justo a medio camino; por tanto esta ocasión era más crucial y señalada. 

Así fue como alcanzó Tres Cantos donde un primo llamado Juan le inmortalizo en uno de esos antiguos artilugios llamado vídeo y también plasmó su cara en la vieja tecnología de la cámara digital. Tras esta primera acometida y no sin esfuerzo llegó a las tierras altas de Colmenar Viejo donde su incondicional Dulcinea y una dama amiga les esperaban con viandas de la época en forma de hidratos lentos/rápidos y barritas energéticas, productos que aquellos extraños personajes solían consumir. De allí partió hacia el puente romano donde de nuevo Juan, a partir de ahora llamémosle Sancho, le animó a alcanzar su sueño por lo que prosiguió ya con el calor del mediodía hasta conquistar el castillo de Manzanares el Real. Fue ese momento en el que sus pensamientos se torcieron, pero no sintiose sólo en su empeño con esas tres almas colaborando en su plan, así que con tan sólo sentir allí su presencia disipó cualquier atisbo de flojera y siguió por los caminos hacia Matalpino llegando a su preciosa plaza con su fiel Sancho en ella y tras casi 5 horas y media de ruta apretó su mochila que bien podría haber sido su armadura y ató bien los cordones de sus zapatillas de ultrarunning, modelo del siglo pasado, eso sí. El Sol no le amedrentó, ni tampoco el cansancio en sus piernas y aunque el avance fue cada vez más penoso logro ascender a La Barranca sin perder su sonrisa, porque desde ahí quedaba ya poco hasta Cercedilla donde de nuevo vería a su dulce amor....

Y Cercedilla arribó tras más de 7 horas de viaje. Allí hallábase ella orgullosa por lo que él no pudo por menos que darle dos besos y no despistarse dejándose engañar por los placeres que allí daban en forma de paella, buenas bebidas e incluso el mejor de los descansos, así que no sin esfuerzo tuvo que partir hacia sus últimas conquistas, primero la Fuenfría, allá en lo alto, cima que se le resistió pero sabedor de que su destino encontrase cerca todo se hizo más fácil; bajó ya en el atardecer entrando en tierras castellanas y dejando atrás tierras madrileñas, y pudo hablar con su querida a través de un viejo artilugio llamado móvil para decirle que hacia ella iba él presto a su encuentro en la Plaza del Acueducto. Ya estaba cayendo la oscuridad cuando avistó por primera vez a lo lejos tan increíble villa, justo en el momento en el que un conocido caballero le alcanzose, no para guerrear sino compartiendo gesta. Nuestro Quijote quedó contento por compartir camino con conocido compañero pero el destino no quiso que terminaran juntos la aventura porque las piernas otrora cansadas estaban ahora eufóricas de avanzar en las sombras de la inminente noche. Y así fue como avanzó y avanzó alcanzando otros caballeros y damas, cada vez más ilusionado por ver a su amor recibirle, y su bella catedral cada vez más cerca cada vez más grande, hasta que entró en la ciudad y galopó sin caballo entre sus nobles edificios hasta sentir los vítores de los presentes en aquella mágica meta. El fin de este cuento es en forma de abrazo con su Dulcinea 12 horas y media después del inicio de aquella bonita batalla en tan bello y eterno escenario... Así fue como tu bisabuelo conquistó Segovia.

Madrid-Segovia



12 comentarios :

  1. Muchas felicidades Javier, has hecho un carrerón, ya he leído lo de la decalificación y obviamente, alguien que identifica sus barritas no va luego a dejarlas tiradas, que ese pequeño accidente no te quite la ilusión de haber cumplido tu gesta. Un abrazo.

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    1. Gracias Miguel, lo de la descalificación ha sido una anécdota y ha habido buen rollo hasta con la organización, pero no han tenido más remedio que aplicar el reglamento para evitar malas actitudes. Lo de Cándido no se ha cumplido porque pasé de las 12 horas, pero igual cambio mis propias normas y finalmente vamos allí, porque la realidad es que la disfruté un montón. ¡Estamos en contacto!

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    2. Una vez mas enhorabuena tocayo, por la carrera, por el crono ( que es un tiempazo) y sobre todo por el disfrute.
      coincido con Miguel, el tema barritas es una mera anécdota, es obvio que no ha habido mala fe por tu parte, entre otras cosas por que pusiste el dorsal en los alimentos ( cosa que no hace ni Dios), es una lástima, pero a fin de cuentas es un numero y un nombre en una hoja clasificatoria nada más.
      lo dicho: mis felicitaciones compañero

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    3. Gracias Javier, pues eso, que no corremos para luego aparecer en la lista, sino para disfrutar viviendo aventuras. Gracias

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  2. Bueno Javier, ante todo la ENHORABUENA, por cumplir el reto que te habias marcado, como te dije nada se te resiste, la crónica? una forma peculiar de contarlo y que me ha gustado mucho. El incidente?, tu ya sabes que has cumplido por lo que has luchado, por lo que una insignificancia como esa, es eso, una insignificancia.
    Bueno espero que disfrutases y que ahora lo saborees sin duda te lo mereces campeón.FELICIDADES!!!

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    1. Gracias Kino. He escrito una crónica en forma de cuento y a ver si hoy puedo contaros en modo normal una crónica completa con fotos. Lo del envoltorio es una anécdota a estas alturas. Lo estoy disfrutando y ya estoy para correr, de hecho ya salí ayer con Merche. Ya veo que tú sigues en tu dinámica de recuperación de sensaciones. Creo que correrás en Alcázar y me gustaría compartir carrera contigo, no sé si sería posible. Yo no sé como llegaré a esa media y quizá busque un tiempo discreto, me conformaba con 1 hora 28, pero sería ideal repetir otra vez 1:25, aunque creo que no estoy para ello. Desde ahí me espera Socuéllamos y espero que las piernas vayan cogiendo sensaciones para Valencia donde me encantaría ir a 4:30 todo el tiempo, consciente de que la barrera de las 3 horas no está a mi alcance en estos momentos

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  3. ¡ENHORABUENA JAVIER!, ¡REALIZASTE TU SUEÑO!, ¡EXECELENTE CARRERA!, me alegro de que finalmente llegaras a Segovia sobre tus dos piernas y corriendo, era de lo que se trataba. Si al tiempo realizado, sumamos como terminaste, se convierte en una de las carreras a retener en la memoria. Objetivo cumplido, ¡a disfrutar del próximo!.

    Saludos, Emilio Díaz.

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    1. Gracias Emilio, junto con Kino mis seguidores más fieles, aunque no tengo queja de ninguno

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    1. Gracias, la vida no es sueño, como decía Calderón de la Barca, la vida es un cuento que contar

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  5. Grande la crónica y más grande la conquista que te tubo que saber a gloria tras la mala experiencia de 2012.Me alegró mucho coincidir contigo en Cercedilla y espero vernos en próximas gestas.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Manuel, sí, estuvo bien. Seguro que coincidimos, todavía nos queda carrete

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