El lunes tuvimos un nuevo episodio del Quijote de la Mancha, y es que cuando Mercedes salió del trabajo y llegó a casa me preguntó si saldríamos a correr. Normalmente ella lo hace martes y jueves, pero hacía una tarde muy agradable así que cogímos el coche y nos fuimos al Paraje del Peral, donde aparcamos y de ahí hicimos un circuito que nos llevó a subir una de las Sierras del Peral hasta alcanzar los molinos eólicos, la tercera vez que lo hace mi mujer. La ascensión fue lenta pero cómoda, y se nota el trabajo hecho en las piernas de mi señora esposa. Una vez arriba bajamos más rápido que de costumbre y es que no tiene molestias en la rodilla, ni tampoco temores al respecto. Ya llaneando antes de llegar a la carretera nos pusimos con un buen ritmo que se mantuvo en los dos kilómetros de asfalto hasta llegar al coche. Finalmente salió un magnifico entreno de 1 hora y 5 minutos y calculo unos 10 kilómetros.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
miércoles, 25 de junio de 2014
LUNES 23: MOLINOS EÓLICOS OTRA VEZ SANCHO
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
15:03

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Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
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