Estos días estoy sin alma. No tengo problemas laborables, ni problemas en casa, ni estoy muy muy agobiado, ni preocupado por ningún problema. Tampoco me falta tiempo, de hecho estoy de vacaciones; además en unas horas nos iremos a Cáceres a correr una trail toda la familia, y sin embargo no tengo ganas de hacer casi nada, por ello no estoy muy motivado de escribir en el blog, aunque por mi manera de ser siempre surge la idea de que "una obligación es una obligación" y por ello lo voy a poner al día con lo acontecido en esta semana.
Me siento como si no hubiera sido yo el que ha estado hipermotivado corriendo maratones y consiguiendo el sueño que perseguí, así que clamaré a mi musa para que aparezca a rescatarme.
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