RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 17 de mayo de 2014

LUNES 12: POR LO CERROS Y NO DE ÚBEDA

El lunes por la tarde me pusé la NB 890 V4 que tan buen resultado me están dando, aunque no con el destino que estaba previsto, el de la competición, sino en su uso como zapatillas de entrenamiento. Como son versátiles me atrevo a calzármelas incluso para realizar un entreno casi de trail como el que me tocó. Fui al Cerro del Ángel, pase por delante del mismo, atravesando su falda y cogí un camino que cruza entre el mismo y el primer cerro de la Aguzadera. Después bajé por la siembra campo a través, hasta que alcancé uno de los caminos que suelo frecuentar, y a unos pocos metros volví a subir por el último cerro mencionado. Una vez arriba corrí por una zona muy pedregosa, jugándome los tobillos, y me asusté al oír un grito ahogado proveniente de un animal, sonido que no me era para nada familiar; entonces vi correr entre la maleza algo con dos orejas puntiagudas, pero más grande con un conejo, sin duda era un zorro. Subí campo a través el Ángel, hasta alcanzar el carreterín y luego unos segundos después volví a subir por la senda empinada que me lleva hasta arriba y de ahí, otra vez carreterín para luego bajar por una nueva senda que me llevaba a casa alcanzando el Camino del Ángel. Resumiendo, entreno exigente y técnico con zapatillas de competición de asfalto; sin embargo me encontré bien y no noté mucho el inconveniente. Me dio tiempo a apretar un poco los dientes y terminar realizando dos kilómetros a buen ritmo. Me salieron 8.250 metros en 48 minutos.

No hay comentarios :

Publicar un comentario