RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 21 de abril de 2014

DOMINGO 20: DE VUELTA A CASA

Tocó hacer las maletas y tomar el viaje de vuelta, en esta ocasión con parada en Linares, donde nos esperaba un suculento cordero asado y mil dulces andaluces de Semana Santa (como si no hubiéramos tenido bastante en el hotel (Hotel Neptuno totalmente recomendable, por cierto). Yo comí lo justo porque mi estómago no daba para mucho más trasiego y tras reposar un poco tocó la vuelta con retenciones incluidas en la AIV. Llegamos a la hora perfecta para salir a correr Merche y yo. Así que tocó otro entreno de esos cansinos, de ritmo suave, pero esta vez aderezado con el frio y el viento. Nos fuimos a Las Aguas por la Carretera de San Carlos del Valle y en la zona de más pendiente mi mujer creyó morirse, pero aguantó. Desde Las Aguas cogimos rumbo a El Peral y Merche se recuperó cogiendo buen ritmo. Llegados a este último paraje regresamos con el viento en contra a casa en lo que sin duda fueron unos últimos 6 kilómetros bastante duros, con lluvia incluida, pero de nuevo aguantó "carros y carretas", incluso se marcó un muy buen último kilómetros en 5´pelados y mondados. Nos salieron 1 hora y 26 minutos y calculo que unos 14500 metros.


1 comentario :

  1. Dos jabatos, eso es lo que estáis hechos, me sigue asombrando la persistencia de Mercedes, no baja la guardia, buen trabajo.

    Un abrazo, Emilio Díaz.

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