RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 22 de marzo de 2014

Y MERCEDES PUDO....

¡Mágico!, ya está dicho y bien definido. Hay sueños que surgen estando despierto, los hay imposibles, también inalcanzables, están los que te bombardean mientras duermes, y luego está ese sueño que nunca tuviste ni esperaste, que es un regalo y como tal lo recibes. Eso es lo que está ocurriendo con Merche, un sueño inesperado.....

A dos semanas de su estreno en la distancia de la media maratón, había que combatir de alguna forma su impostada inseguridad, que se ha instalado en su cabeza y le nubla las ideas. Por ello decidí hacer algo que suponía ciertos riesgos: realizar una tirada larga, tan larga como una media maratón, para que desmitificase la distancia y se viera capaz de terminarla por el mero hecho de haberla entrenado. Se lo propuse y me dijo que sí sin pensárselo mucho (como cuando le pregunté hace trece años si se quería casar conmigo a pesar de que tan sólo llevábamos juntos un mes y medio).

Hoy era el día, a pesar de que mañana me toca correr otra media, y esa más rápida que la de hoy, pero el sacrificio bien merecía la pena. Madrugó más de lo que me tiene acostumbrado, se puso sus medias de compresión rosas de estreno, también su chubasquero Joma, tan nuevo como las medias, sus Adidas Kanadia rositas y sus mallitas, y al igual que un niño con zapatos nuevos se dio mil vueltas alrededor del espejo, presumiendo de que a sus años esté haciendo lo que está haciendo (ahora es capaz de comprenderme al 100%, ahora que está dentro). 

Salimos por la Avenida de las Tinajas hacia la vía de servicio de la IV, a un ritmo lentito, sin prisa, marcando 06:45 en el Garmin, en el primer parcial y a ritmos similares fueron cayendo los siguientes. Riendo, charlando y disfrutando... Poco a poco fuimos calentando y fuimos aumentando el ritmo sin darnos cuenta, bajando la media y pronto nos sorprendió la Gasolinera Shell en el kilómetro 9. Llegamos al camino, el largo camino hasta la Carretera de La Solana y Merche seguía fresca, entera, y sobretodo ilusionada. El ritmo ya era más vivo, ligeramente superior a 6´el kilómetro y la media fue menguando poco a poco en un entreno sin pretensiones que fue convirtiéndose en un entreno de calidad: el entreno más intenso que ha tenido Mercedes la ocasión de completar. En el 12 tuvo su pequeño bajón y apretó los dientes, pero se fue creciendo, seguimos avanzando hasta llegar a la carretera antes mencionada y de ahí hasta llegar al Paraje del Peral. Llevábamos 15 kilómetros en las piernas y una media de 6´21´´ y aún había más. Demostrando que tiene fondo, y a pesar de comenzar a tener molestias en su rodilla mala, aumentamos el ritmo y nos pusimos por debajo de 6´, devorando los kilómetros que nos quedaban hasta llegar a casa hasta dejar la media en 6´15´´. Al llegar a nuestra meta le hice dar algún rodeo para completar con exactitud los 21093 metros con los que ha de enfrentarse dentro dos semanas. ¡02:11!. Eso está muy bien Merche, entrenando, con cuestas y por caminos. Ya puedes estar segura de que podrás con la Media Villa de Madrid.





2 comentarios :

  1. Gran entrenamiento de Mercedes, ¡claro que puede con la distancia!, dentro de dos semanas en la salida, mas de 16.000 corredores dan mucha mas fuerza y energía, ¡animo Mercedes, Madrid es tuyo!.

    Saludos, Emilio.

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    1. Gracias Emilio. Le hizo mucha ilusión y le dio mucha fuerza tu comentario a Mercedes.

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